El presunto homicida de Valeria muere en su celda
¿Suicidio u homicidio? Lo cierto es que la mañana de ayer José Octavio Sánchez Razo, presunto violador y asesino de la niña Valeria, amaneció muerto en el interior de su celda en el penal Neza-Bordo, en México.
La Comisión Estatal de Seguridad Ciudadana refirió en un comunicado que el individuo se encontraba en el Centro de Observación y Clasificación del Centro Preventivo, y fue encontrado aproximadamente a las 05:00 de este jueves “con una cuerda tipo piola atada al cuello”.
Según la autoridad, la principal línea de investigación se centra en el suicidio, que Sánchez Razo habría cometido a pesar de la presencia de otros dos internos que estaban en la celda con él. Eduardo Valiente, director de la Comisión estatal de Seguridad Ciudadana del Estado de México, dijo que fueron los compañeros de celda los que alertaron de la muerte del reo, según el portal Proceso.com.mx.
El Ministerio Público mexicano inició una investigación y en primera instancia indaga el suicidio como posible causa de la muerte de Sánchez Razo.
Sergio Gutiérrez, papá de Valeria, dijo que aún tiene dudas de que José Octavio haya sido el agresor y violador de su hija. Pero sí fue el responsable de su muerte, “el suicidio fue una salida fácil”.
El ultraje y el crimen
El jueves 8 de junio, en horas de la tarde, Valeria, de 11 años, viajaba en una unidad de transporte público de la Ruta 40 con destino a su vivienda. Cuando faltaban unas seis calles para llegar fue atacada sexualmente, asfixiada y su cuerpo abandonado en el interior del micro, estacionado en las calles Zandunga, colonia Benito Juárez, en Nezahualcóyotl.
Las esperanzas de los padres de Valeria de encontrarla con vida se desvanecieron cuando al día siguiente la hallaron en el interior del bus. Las sospechas recayeron en el conductor José Sánchez que fue enviado a la cárcel. El detenido ya había sido denunciado por abuso sexual. (I)
