El mal uso de uniformes se ataca por dos frentes
Un centro de acopio en el interior de los cuarteles policiales para que el personal deposite los uniformes viejos, operativos de control sustentables -tanto en los locales comerciales como a lo largo de las diferentes carreteras de la provincia- y el uso obligatorio de la credencial, son las estrategias que el Comando de Policía del Guayas implementará con el objetivo de frenar el uso indebido de uniformes oficiales por parte de personas inescrupulosas, anunció ayer Ramiro Mantilla, comandante de Policía del Distrito Metropolitano de Guayaquil.
El oficial informó que se está implementando en el cuartel Modelo una especie bodega para reciclar los uniformes utilizados por el personal policial. En este único centro de acopio se recibirán todos las prendas gastadas de los policías para luego destruirlas, indicó Mantilla.
La medida obedece porque , según explicó, se tiene conocimiento que los policías regalan a sus allegados, amigos o conocidos las prendas ya utilizadas, las mismas que podrían ser empleadas para cometer actividades ilícitas.
Orlando Jácome, jefe de Operaciones del Comando, indicó que se continuará con los operativos de control, dirigidos por la Intendencia de Policía, para retirar los uniformes policiales de la libre venta.
Agregó que ha dispuesto, desde la noche del miércoles, intensificar los operativos en las vías.
“La presencia de patrulleros en todas las vías, tanto en la que se une con Babahoyo, como la vía a la Costa y al resto de cantones, tendrá más presencia policial para evitar que en medio de las carreteras se cometan estos delitos”, dijo.
Además, Mantilla dijo que se analiza la posibilidad de que cada policía, aparte del chaleco, del uniforme y los distintivos de la Policía, tenga su credencial de la institución en un lugar visible.
Relató que todos los años, el Gobierno entrega una dotación de uniformes que contempla toda la vestimenta que utilizan, sin embargo, muchas veces, al policía se le pierde una prenda o por el uso necesita renovar sus uniformes, por lo que se dispondrá que únicamente los compren en los comisariatos de la Policía, donde se los venden a precios módicos para darles facilidad.
“Alrededor de los cuarteles se genera un comercio informal de venta de uniformes y de accesorios que el policía necesita para cumplir con su trabajo”, finalizó.