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El Telégrafo
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El fuego consume hogares de siete humildes familias

El fuego consume hogares de siete humildes familias
20 de septiembre de 2011 - 00:00

Siete familias de la cooperativa Mérida de Toral, en la Isla Trinitaria, perdieron todas sus pertenencias en un incendio  registrado la medianoche de ayer.  

El siniestro se produjo aparentemente por la explosión de un cilindro de gas en una de las siete viviendas construida, -al igual que las otras-, a base de caña, madera y zinc. Los habitantes de las casas estaban durmiendo  y tras la alarma solo alcanzaron a salir y ponerse a buen recaudo,  por lo cual no alcanzaron a sacar sus enseres y lo perdieron todo en el desastre. 

Jeremías Ortiz Medina, de 33 años, resultó con graves quemaduras en sus brazos, por rescatar a su esposa, María Ayoví y sus tres pequeños hijos.

En los actuales momentos, según informó su conviviente, el hombre se encuentra asilado en el Hospital Universitario.
Mientras tanto, ella  con los demás damnificados solicitaron ayuda a las autoridades, ya que perdieron todas sus pertenencias y sus pocos bienes al igual que sus viviendas.

En respuesta, funcionarios del  Ministerio de Inclusión Económica y Social, Ministerio de Salud, Ministerio de Desarrollo Urbano y  Vivienda y de la Secretaría Nacional de Gestión de Riesgos acudieron al lugar para canalizar el aporte necesario, dentro de sus competencias.

Máxima García, de 57 años,  relató   que el fuerte viento que soplaba desde la ribera del estero y la combustión de las paredes de caña seca en las casas   avivaron el fuego, por lo que en cuestión de minutos quedaron reducidas a cenizas.

Ángel Solís, otro damnificado, indicó que la desesperación por el siniestro los llevó a intentar sofocar las llamas con agua recogida  en el estero, que se encuentra a pocos metros, sin embargo, no pudieron conseguirlo.

Él y otras personas denunciaron  que las motobombas del Cuerpo de Bomberos llegaron al lugar sin el líquido, por lo que su accionar no fue oportuno ni eficaz.

Un  bombero voluntario, de los 120  que participaron en la extinción del fuego,  señaló que la tarea  se tornó complicada debido al material inflamable con el que se construyó las viviendas.

Destacó  que los cinco camiones llegaron abastecidos  y que su intervención fue efectiva para evitar que otras casas se quemen.

Hasta el mediodía de ayer, los habitantes recogían de entre las cenizas unas  pocas planchas de zinc y otros enseres que estaban a la vista.

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