Tras huir el 11 de julio de la cárcel de máxima seguridad El Antiplano, el fugitivo Joaquín Guzmán Loera (a) ‘El Chapo’, fue conducido en coche hasta Querétaro y desde allí fue llevado en avioneta hasta las montañas de Sinaloa, según una reconstrucción policial publicada el lunes último por el portal El País.

Ya el ejército desplegó controles en varios sitios de ese sector, en tanto la marina rastrea sin contemplaciones los pueblos perdidos en la Sierra Madre. El operativo, con apoyo de los servicios de inteligencia, logró detener al piloto que trasladó al capo Guzmán hasta las montañas. Y los drones de Estados Unidos han intervenido llamadas claves del entorno del criminal, indica la publicación.

El líder del cartel de Sinaloa se siente libre en un territorio que conoce como la palma de su mano, lo que le ha permitido evadir a sus cazadores, ya que sus movimientos se han vuelto imprevisibles. Y a sus hombres no les tiembla la mano para disparar. Además cuenta con el apoyo de Ismael, ‘El Mayo Zambada’, uno de los grandes capos del narcotráfico mexicano.

Un dron norteamericano permitió apresar a cuatro sospechosos y reveló que el conocido ‘Señor de los túneles’ ha intentado esconderse en las zonas subterráneas de la sierra. El aparato de alta tecnología captó las conversaciones telefónicas que han estrechado todavía más el cerco en las montañas del noroeste mexicano.

Pese a que los lugareños niegan la presencia de Guzmán Loera en el sitio, la búsqueda es intensa y no descansarán los agentes hasta capturarlo. Todos se preguntan: ¿podrá esta vez huir de sus captores?

La zona geográfica donde se rastrea a ‘El Chapo’ y compañía es conocida como el Triángulo Dorado, por sus óptimas condiciones orográficas y climáticas para el cultivo de marihuana y amapola. (I)

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