Las estadísticas muestran que la situación ha mejorado en El Triunfo, un cantón del noreste de la provincia de Guayas, donde viven aproximadamente 66.000 personas.

Sin embargo, un doble crimen ocurrido a inicios de octubre reavivó la percepción de inseguridad entre los habitantes, más aún cuando uno de los cuerpos fue hallado decapitado.

Las investigaciones preliminares determinaron que el asesinato no ocurrió en la hacienda donde encontraron los cadáveres, sino que ahí los abandonaron. Las víctimas ni siquiera vivían en la ciudad, sin embargo las autoridades policiales están conscientes de que la jurisdicción necesita atención especial.

Ramiro Mantilla, comandante general de la Policía Nacional, anunció una nueva intervención en El Triunfo, prevista para antes de que culmine este mes, con la llegada de nuevos policías a la provincia. En total son 700 agentes, de los cuales 500 se quedarán en Guayaquil y 200 serán distribuidos en cantones.

“En El Triunfo lamentablemente operan una o dos estructuras criminales. Una de ellas, la liderada por alias ‘El junior’, fue desarticulada hace un par de años, pero el rezago aún comete muertes violentas. El cabecilla fue detenido, pero los de más abajo buscan llenar el puesto”, explicó y precisó que la problemática principal es el microtráfico.

Esta banda, en 2015 estuvo implicada, en una balacera contra el Cuartel de Policía de la localidad. A raíz de eso empezaron a ‘caer’ los integrantes a los que se les atribuyeron unos 30 sicariatos.

Polivio Aymar asumió el cargo de comandante del distrito El Triunfo-Bucay a finales de mayo de 2017. Contó que una de sus primeras medidas fue cambiar a 10 agentes de policía preventiva e investigativa que estaban mucho tiempo en el mismo sitio y “se presumía que estaban dando información o permitían que se cometieran ciertos delitos. Era necesario oxigenar”.

Detalló que el distrito empezó a considerarse violento en 2015, cuando se reportaron 27 muertes violentas, relacionadas con el expendio de sustancias, por la disputa de territorios. Por ello se intervino el sector por primera vez, el número de gendarmes aumentó y se asignaron agentes de unidades especiales.

Kléber Silva, de la Dirección Nacional de Delitos Contra la Vida y Muertes Violentas (Dinased), complementó que en 2015 hubo 27 muertes y en 2016 ya se registró un decremento a 16. Este año, de enero al 8 de octubre de 2017, se han reportado 12 homicidios (con el último hallazgo).  “La mayoría es de forma planificada, van dirigidos a personas que han tenido antecedentes o están involucrados en alguna actividad ilícita”, precisó.

Aumentan robos a locales

Polivio Aymar indicó que los robos a personas, a domicilios, de carros y accesorios, de motos han disminuido. El primero de estos es el delito de mayor incidencia, en 2016 hubo 69 casos y este año, 64; lo que representa una baja del 7%.

Hasta el 8 de octubre, los delitos que aumentaron fueron el robo a unidades económicas (locales comerciales) de 10 a 13 casos y en ejes viales o carreteras de siete a ocho. El oficial explicó  que las principales víctimas son quienes transportan mercadería.

La georreferenciación del delito, según Aymar, permitió concentrar las labores en los sectores más conflictivos. Por ejemplo, en el mercado  (en el centro) los transeúntes eran asaltados. “Para eso contamos con una Unidad Móvil que la ubicamos según horarios y días de mayor afluencia”.

Gisella Moreno trabaja hace 18 años en la zona comercial, que se extiende por ocho cuadras. “Cuando no está ese carro de Policía se ven asaltos, pero no con armas, sino que ladrones aprovechan los descuidos para llevarse bicicletas o arrancharle a alguien la cartera”.

Con ella coincide Maribel Ruiz quien vende controles remotos, juegos de video, billeteras, máscaras y otros artículos, en la calle 10 de agosto. “Hay personas que se acercan por atrás cogen una mercadería y salen corriendo. Eso me ha pasado unas ocho veces en 15 años”.

Otro de los sectores en los que se aumentó la vigilancia fue en Santa Rosita, donde había incidencia de robos en domicilios. Cristóbal Rojas vive ahí hace 18 años y nunca le han robado. “Yo vendo frutas, o dejo todo afuera y no pasa nada. Aquí le hacen daño a las personas que andan en malos pasos, como dicen: ‘el que nada debe nada teme’”.

Gloria vive junto a esta zona, en la Lotización Pedro Ricardo. Ella comenta que aunque el sector es tranquilo decidió instalar el botón de auxilio en su celular para cualquier emergencia. “Uno debe ser precavido”.

En El Triunfo hay 3.373 botones de auxilio activados. “No solo en casas, sino en locales comerciales. Nosotros nos acercamos a los negocios y le hacemos ver a los propietarios las debilidades y cómo fortalecer la seguridad”, contó José Erazo Calderón, policía comunitario, quien añadió que otra estrategia para disminuir los actos ilícitos es la recuperación de espacios públicos que incluye la iluminación, limpieza y organización de actividades.

Según Mabel Tenesaca, de la Jefatura Política del cantón, laboran de forma coordinada con el Gobierno Autónomo Descentralizado (GAD) Municipal, Policía y Comisaría.

“La seguridad es competencia de todos, no solo de las autoridades sino también de la ciudadanía. Lo importante es que las estadísticas delictivas están con tendencia a la baja. Sin embargo, la sensación de inseguridad continúa por las muertes violentas. Hay que cambiar esa percepción”. Añadió que para conocer las problemáticas y las propuestas realizan ‘mesas de seguridad’ cada 15 días. (I)

--------------------------

El 90% de los establecimientos no estaba regulado

Fabián Orellana Batallas labora como comisario de Policía del cantón El Triunfo desde el 1 de agosto de 2017. “Cuando llegamos el 90% de los establecimientos en todas las categorías, sobre todo prostíbulos, centros nocturnos, billares, discotecas, bares y karaokes no tenían permisos de funcionamiento. Como no estaban regularizados no había control, entraban menores, trabajaban mujeres indocumentadas, entre otras anomalías”.

El funcionario manifestó que se han realizado operativos mancomunados con la Intendencia de Policía, Gobernación, Policía, Dirección de Policía Nacional de Policía Especializada en Niños, Niñas y Adolescentes (Dinapen), Ministerio de Salud Pública (MSP) y Municipio en los que se clausuraron 18 sitios, “no porque no cuentan con permisos (a algunos se les otorgó un plazo para que se normalicen) sino porque ni siquiera constan en la base de datos y otros porque ya tenían notificación de reubicación por estar cerca de escuelas, colegios e iglesias, pero continuaban atendiendo a puerta cerrada”.  

Por ejemplo fue cerrada una sala de juegos de billar que funcionaba en una casa, en la que además había prostitución. “También se impidió definitivamente el funcionamiento de un bar por diversas irregularidades y resulta que la propietaria manifestó que se sentía satisfecha porque los arrendatarios no querían abandonar el sitio”, indicó el comisario. (I)