La Unidad Antisecuestros y Extorsión (Unase) actuó en 20 casos de secuestros registrados en el país. En uno de ellos, ocurrido en este mes en Sucumbíos, fue liberado de sus captores José R., de 64 años, y entregado a sus familiares.

De acuerdo con información policial, los agentes de la Unase resolvieron el 95% de los casos denunciados, solo uno está en indagación.

El caso de José R. puso al descubierto una organización delictiva que operaba en la provincia de Sucumbíos y se dedicaba al secuestro y extorsión de comerciantes.

El viceministro de Seguridad Interna, Diego Fuentes, indicó que tras cuatro meses de investigación la Unase identificó a las personas presuntamente vinculadas y sus roles dentro de la  estructura delictiva, al igual que los crímenes en los que estarían involucrados, como secuestros extorsivos, extorsión, robo y actos de terrorismo, amedrentando a través de la detonación de artefactos explosivos en contra de comerciantes de Sucumbíos.

Por ejemplo, el grupo delictivo exigía a la familia de José $ 600.000 para liberarlo. Pero al denunciar el hecho los agentes lo rescataron.

Según Fuentes, la estructura se autodenominaba Los Comuneros Alfarista de Liberación Nacional o Montoneras Alfaristas Revolucionarias y estaba integrada por 15 ecuatorianos y tres colombianos, que fueron detenidos en los 19 allanamientos ejecutados en Pichincha, Sucumbíos y Los Ríos.

Parte del armamento de la organización delictiva se encontró en Colombia, puesto que mantenían vínculos con células irregulares en el vecino país.

Este grupo, además, reclutaba y adoctrinaba ideológicamente a miembros de la sociedad civil bajo el asesoramiento de grupos subversivos colombianos, con el fin de incorporar nuevos militantes.

Nancy Agila, gobernadora de Sucumbíos, aseguró que esta organización delictiva mantenía a la ciudadanía con temor e inseguridad, por eso agradeció la intervención policial que desarticuló a esta banda.

Policías extorsionadores

En otro caso presentado en Guayas, los agentes de la Unase detuvieron a Marco M.,  Juan L. y Julio F., los dos últimos policías en servicio activo, por el secuestro y extorsión de Richard C. y su esposa Maricela. Ellos exigían $ 3.000 a sus familiares para liberarlos. (I)