Los procesos de movilidad humana como la inmigración, emigración, intercambios, entre otros, son el punto de partida que propició una práctica ilegal dentro del entorno familiar. Se trata de la sustracción de niños y adolescentes.

Este problema se origina cuando alguno de los padres o incluso los abuelos, se llevan a los niños a vivir fuera del país de donde radican, violando el derecho conjunto de custodia.

Este fenómeno se incrementó en los últimos 10 años. De ahí que los países de América Latina se interesan en crear mecanismos y protocolos para resolver estos casos.

En ese contexto, Ecuador lidera el Encuentro Subregional de autoridades centrales sobre sustracción internacional de niños y adolescentes, que se lleva a cabo en Quito hasta el jueves 31 de enero.

La convocatoria está a cargo de la Secretaría de Derechos Humanos, el Ministerio de Inclusión Económica y Social (MIES) y el Consejo Nacional para la Igualdad Intergeneracional.

Ernesto Pazmiño, secretario de Derechos Humanos, explicó que el problema se origina por desavenencias entre los padres.

"Las parejas se ven obligadas de salir de los países en donde engendraron el hogar. Es ahí cuando los progenitores se llevan a los niños a otros países sacándolos de su entorno".

La Autoridad Central, a través de la Secretaría de Derechos Humanos, es el organismo que se encarga de resolver estos casos por la vía legal.

En 2018, Ecuador resolvió alrededor de 80 casos tanto de países que pedían a Ecuador el retorno de niños como de Ecuador que solicitó la repatriación de menores, informó Berenice Cordero, titular del MIES.

Gabriela Bermeo, directora de Autoridad Central de Derechos Humanos, explicó que el fenómeno se produce dentro de las denominadas "familias internacionales". Cualquiera de los dos progenitores se lleva al niño sin tomar en cuenta el daño que le causa al hijo.

En la actualidad hay 102 casos abiertos. Alrededor de 45 son de países que solicitan el regreso de menores de edad. Los expedientes son de Venezuela, Colombia, Argentina, Estados Unidos e incluso Japón y Australia.

Bermeo indicó que cuando se pone el caso en conocimiento, primero se define a qué país le corresponde resolver la custodia de ese niño.

Ese fue el caso de un niño que fue retenido en Guayas durante tres años; Estados Unidos solicitó al país el retorno del menor para que regrese con su madre.

"Las desavenencias tienen resolverse en el país en donde la pareja ha decidido hacer su residencia y después los jueces determinarán si el padre o la madre que decida salir del país puede viajar o no con su hijo".

El país forma parte de varios protocolos internacionales para actuar en estos casos. Uno de ellos la Convención Interamericana de Restitución de Niños de tenencia internacional y la Convención de los Derechos del Niño.

No obstante, no existen pautas específicas sobre el tema en la legislación ecuatoriana.

Cordero advirtió que en la Asamblea Nacional se tramitan las reformas al Código de la Niñez y Adolescencia. En ese sentido está previsto incluir algunos principios sobre la sustracción internacional.

"El Código de la Niñez fue elaborado en 2003 y hay muchos fenómenos que no estaban contemplados en ese entonces. Por ello no tenemos una propuesta la respecto".

Leyla Medina, representante de la Autoridad Central de Argentina, reconoció que si bien los procesos se atienden con mayor diligencia que hace varios años, todavía hay falta de celeridad por parte de los operadores de justicia.

Ese criterio fue compartido por Alice Resquin, directora General de Asuntos Internacionales del Ministerio de la Niñez en Paraguay. Indicó que el 60% de casos se reportan de padres que se llevan a sus hijos hacia Argentina y vienen desde ese país para esconder a sus hijos.

"No tenemos una buena legislación lo que genera que los operadores de justicia lleven más tiempo en estos casos", aseguró.

La experta dijo que en su país, se está trabajando en protocolos de actuación para mejorar las medidas de resolución de estos archivos. (I)