Doble crimen aún sin pistas
Las causas del doble crimen cometido en contra de Luisa María Moya Zambrano, de 23 años, y Tahanee Juliana Andrade Salazar, de 25, se ha convertido en un misterio entre los familiares y conocidos de las víctimas. Ambas, quienes viajaron a Quevedo el pasado martes, fueron encontradas muertas al día siguiente en la hacienda Patricia, del cantón Valencia (Los Ríos).
Los padres de las jóvenes, que fueron veladas en diferentes lugares de Guayaquil, aseguraron que el doble crimen es un misterio y exigieron que se realice una investigación exhaustiva, pues, según ellos, las víctimas no andaban en malos pasos.
En este contexto se refirió a las versiones rendidas por Jaime Guerrero, agente fiscal de Los Ríos, quien declaró que en “la circunstancia que hallaron los cuerpos indica que, al parecer, se tratan de trabajadoras sexuales”.
“Cómo va a decir eso, si mi hija era cristiana; además tenía cáncer. Era una buena persona y no es justo que digan eso. Vinieron a desgraciarle la vida de la manera más cruel y despiadada”, expresó Tanya Salazar, madre de Tahanne, cuyo cuerpo fue velado en la sala Exclusiva 1 de la Junta de Beneficencia.
Las jóvenes fueron encontradas por trabajadores de la empacadora Patricia, en Los Ríos. Junto a los cadáveres había dos sacos de yute, por lo que se presume que intentaron ensacarlas. También estaba la peluca roja que pertenecía a Tahanne, pues producto de la enfermedad había perdido su cabello.
Andrade padecía de un cáncer desde hace tres años y por eso sus padres permanecían preocupados por los tratamientos y medicación a los que se sometía.
Mientras que, Moya era madre soltera y trabajaba para mantener a sus hijas de 4 y 2 años.