Desarticuladas 717 bandas criminales el año pasado
Durante el 2011 y los primeros tres meses de este año, los agentes policiales desarticularon 725 organizaciones delictivas (más 2.481 detenidos) a nivel nacional. Esta es la principal razón por la que las cifras de asesinatos, secuestros exprés y robos en carreteras hayan bajado (ver gráfico). Los operativos están enfocados en la desarticulación de las bandas delictivas para lograr efectos a largo plazo.
Entre los casos más destacados del año pasado está el operativo “Envigado”, en la provincia de Pichincha. Nueve personas fueron detenidas por asociación ilícita para la ejecución de actos de sicariato.
Alrededor de 15 asesinatos a nivel nacional estarían relacionados a esa banda. Ya ocho de los nueve integrantes fueron encontrados culpables por los miembros del Tribunal Primero de Garantías Penales, aunque se desconoce aún los años de prisión que deberán pagar.
En Esmeraldas, a través de la operación “Frontera” se logró detener a tres personas implicadas en asesinatos en Machala y Milagro, quienes también serían los responsables de la muerte del capitán Byron Palacios, asesinado en Manabí en el 2008, con tres disparos.
Uno de los golpes más fuertes que ha logrado la Policía es dar con el paradero de algunos miembros de la banda de “Los Choneros”, en Manabí. En esta operación, que fue denominada “Cazador”, siete personas fueron apresadas. Se les atribuye la muerte de policías y de tres miembros de la familia Carreño, quienes fueron acribillados en un restaurante en Manta.
En Azuay, en la operación “Chino Bruno”, se capturó a siete personas dedicadas al robo a mano armada, tenencia ilegal de armas y falsificación. En la misma provincia se detuvo además a tres personas dedicadas al robo de ganado.
En lo que va de 2012 las bandas desarticuladas corresponden a grupos delictivos que operan atrincherados desde suburbios como la isla Trinitaria.
Allí, una banda de mujeres se dedicaba a solicitar carreras para robar a los conductores de taxis.
Patricio Franco, comandante de la Policía, mencionó que las organizaciones criminales están estructuradas de manera jerárquica, con patrones establecidos y, dependiendo de su alcance, logran ramificaciones en diversos lugares.
Franco recalcó que los esfuerzos policiales se dan al máximo, no solo con el objetivo de desarticular grandes bandas, sino también grupos delictivos menores, para cortar de raíz su accionar.
En febrero de este año, un cargamento de 44 mil municiones, calibre 22 de alto poder destructivo, fue interceptado cuando se intentaba enviarlo vía terrestre a grupos subversivos.
Este año, en Guayas, se detuvieron tres bandas dedicadas a robo, secuestro y asesinato.
En Manta, 17 personas dedicadas al expendio de droga y sicariato fueron detenidas, al igual que la organización denominada “Los Ratones”, con 26 sospechosos, en la provincia de Los Ríos.
Los más de 50 detenidos en el operativo “Avalancha” golpeó a la banda de los “Marías Luisas”, que por dos décadas operaron en el centro y sur de Quito.
Las llamadas anónimas han brindado información valiosa para dar con el paradero de las organizaciones delictivas, dijo Franco.