Tras la detención en Cali, Colombia, de Mauro C., alias “Teniente”, quien está procesado como coautor del presunto asesinato de David Romo, en mayo de 2013, las autoridades ecuatorianas iniciaron el proceso para su extradición.

Según un testigo, Mauro C., terapista de la clínica de rehabilitación Unión y Esperanza, presenció cuando Carlos L., dueño del local, llevó al joven universitario hasta un camal, donde el colombiano alias “Jaleo” lo mató de un hachazo.

Durante la causa por asesinato, el juez lo procesó y lo llamó a juicio, pero su juzgamiento fue suspendido por estar prófugo de la justicia.

Telmo Molina, juez de Garantías Penales de Pichincha, quien está a cargo del caso, envió este viernes 13 de julio a la presidenta de la Corte Nacional de Justicia (CNJ), Paulina Aguirre, la solicitud de extradición del detenido.

Según el juez, la CNJ tiene cinco días para legalizar la detención de Mauro C. en la ciudad colombiana de Cali. Explicó que el proceso de extradición depende de la agilidad con la que la entidad entregue la documentación a la Cancillería y cómo esta tramite el proceso con el sistema de justicia y el área diplomática de ese país.

Hasta el cierre de esta edición no hubo un pronunciamiento del Ministerio de Relaciones Exteriores, mientras que la Fiscalía coordina acciones con las autoridades colombianas para la extradición del ecuatoriano, presunto implicado en el delito de asesinato del joven.

Víctor Aráus, director nacional de la Dirección de Muertes Violentas (Dinased), señaló que un equipo de investigadores viajaría a Colombia para “tomar versiones y así acelerar el proceso”, que empezó hace cinco años.

El juez Molina indicó que el procesado rendirá su testimonio en la audiencia de juzgamiento. Consideró que la Fiscalía y la Policía Nacional se podrían valer de la cooperación internacional para obtener una declaración del detenido.

Mauro C., considerado el delincuente más buscado, fue vinculado al caso tras las declaraciones emitidas por el testigo protegido Francisco E., quien estuvo internado en la clínica clandestina, ubicada en Pisulí, en el norte de Quito.

El 29 de septiembre de 2017 se receptó el testimonio de Francisco E. en la audiencia de formulación de cargos, en la que se procesó por el presunto delito de asesinato a Carlos L., Blanca F., Roberto E. y Jonathan R.

Tras la diligencia judicial el juez vinculó a Mauro C. y este huyó del país. Después de las investigaciones policiales se dio con el paradero del prófugo.

Milton Castillo, abogado de la familia Romo Córdova, consideró que la Fiscalía debe investigar a Francisco E., quien estuvo en calidad de testigo protegido y rindió un testimonio anticipado.

Insistió en que este hombre es testigo clave en la investigación, ya que habría sido testigo ocular de la muerte de David Romo.

Inconformidad en familia Romo

Alexandra Córdova, madre de David Romo, dijo que las autoridades no le informaron sobre la detención de alias “Teniente” y que conoció del procedimiento a través de medios de comunicación.

“Son cinco años y dos meses de la desaparición de mi hijo y no tenemos hasta el día de hoy respuestas claras y contundentes de lo que sucedió”, dijo.

El abogado Milton Castillo manifestó que en agosto y septiembre del año anterior el Fiscal sabía que teníamos información sobre el lugar donde se encontraba el segundo más buscado del país y lo detuvieron ahora.

El jurista reveló que el 6 de agosto está programada la audiencia de juzgamiento en este caso. Además, la Defensoría del Pueblo presentará un informe sobre el crimen.

Castillo no tiene mayor expectativa porque el detenido podría acogerse al silencio y no aportar nada.

En el caso de la desaparición y presunto crimen de David Romo Córdova, quedan muchos cabos sueltos, como la detención del colombiano que terminó con la vida del joven. (I)