La Sala Penal de la Corte Provincial de Pichincha, ratificó la sentencia de 10 años de reclusión para 10 ciudadanos, impuesta por el Tribunal Octavo de Garantías Penales de Pichincha, por ser considerados autores del delito de trata de personas con fines de explotación sexual.

Los ciudadanos fueron sentenciados a 10 y 5 años de prisión como autores y cómplices del delito de trata de personas con fines de explotación sexual. La resolución fue emitida por el Tribunal Octavo de Garantías Penales de Pichincha.

La trata de personas con fines de explotación sexual está tipificada en el artículo 528 del Código Penal y estipula una sanción de 12 a 16 años de reclusión mayor extraordinaria.

Este fallo fue anunciado la tarde de hoy, a través de un comunicado por la Fiscalía. De acuerdo a información proporcionada por el organismo, los jueces ratificaron el estado de inocencia de 2 personas y ordenaron su inmediata libertad.

Este fue el fallo que dio a conocer la Sala, tras la audiencia de nulidad y apelación a la sentencia realizada el 23 de noviembre del 2015.

En la primera parte de la audiencia, la jueza ponente, Patlova Guerra, resolvió declarar válido el proceso y rechazó el recurso de nulidad interpuesto por los sentenciados en el caso ‘Medusa’.

En la segunda parte de la diligencia, la fiscal Teresa Coba se refirió a la prueba con la que la Fiscalía sustentó la acusación en la audiencia de juicio, con la que demostró la existencia del delito y la responsabilidad de los sentenciados.

Estas personas eran integrantes de una presunta banda dedicada a trasladar ciudadanas cubanas al Ecuador bajo engaños, pues les ofrecían estabilidad laboral. Pero cuando llegaban al país eran obligadas a prostituirse en varios centro nocturnos de la capital.

Los sentenciados fueron detenidos durante el operativo ‘Medusa’, realizado el 11 de abril de 2014 en Quito, donde se allanaron 22 centros nocturnos.

La audiencia de juicio en este caso se efectuó en abril del 2015. Allí, la Fiscalía presentó 21 testigos y el testimonio urgente de dos víctimas, a quienes les ofertaron trabajo, pero finalmente fueron sometidas a explotación sexual.

Además, se expusieron informes de seguimientos y vigilancias y de inspección ocular levantados en los inmuebles allanados, interceptación de llamadas.

Así como documentos emitidos por la Embajada de Estados Unidos que demostraron el movimiento migratorio de varios acusados y el informe de inspección ocular técnica donde constan las evidencias encontradas en los allanamientos durante el operativo ‘Medusa’, tales como preservativos y vestuario que utilizaban las víctimas en los centros nocturnos, sustancias estupefacientes y dinero en efectivo sin justificar. (I)