Una base de muestras de ADN para perseguir los crímenes sexuales y contra la vida propone el vocal del Consejo de la Judicatura de Transición (CJT), Fernando Yávar Umpiérrez.

La creación del Banco de ADN para la investigación criminal profunda ya fue planteada en la mesa de justicia de la Asamblea Nacional para su discusión y análisis. 

“Para que la Fiscalía, cuando investigue delitos sexuales y contra la vida, tenga este importante elemento (ADN), con el cual pueda contrastar cualquier tipo de residuo biológico que se levante de la escena del crimen”, comentó Yávar.

Las pruebas de ADN que alimentarán la base de datos para la investigación serán tomadas a personas que hayan recibido una condena o se demuestre reincidencia en el cometimiento de delitos. El funcionario también propuso, la semana pasada, la colocación de brazaletes de seguridad a los sentenciados por violación, “por la alta reincidencia que existe en el cometimiento de esta infracción”.

El vocal del CJT señaló que este tipo de herramienta (el brazalete de seguridad) será un importante aporte para la investigación y seguimiento fiscal. La propuesta de creación de un Banco de ADN por parte del CJT no es nueva a nivel mundial, ya existe en países como Estados Unidos, Alemania, España, Gran Bretaña, entre otros.

El año pasado, en Berlín, Alemania, se dio a conocer que, en trece años, el Banco de ADN de la Oficina Federal de Investigación criminal (BKA) logró resolver 93.000 crímenes y delitos. El organismo, fundado en abril de 1988 almacena unas 922.000 huellas genéticas.

Para realizar análisis genéticos bastan huellas mínimas de una persona como cabellos, escamas de piel, sudor, semen o saliva.