Con pronóstico reservado el estado de las dos menores
El lunes pasado, las familias Alvarado, Castillo y Guamán despidieron con una ceremonia religiosa a sus seres queridos que fallecieron en el accidente ocurrido en la vía Ibarra-San Lorenzo.
Después de una misa, celebrada en la Sociedad de Artesanos, los cuerpos de los comunicadores Mauricio Alvarado y Ana Guamán, junto con sus seis familiares que también viajaban en el autobús accidentado, fueron conducidos al cementerio de Ibarra.
La caravana estuvo liderada por motorizados de la Policía Nacional y por la carroza fúnebre que portaba el ataúd de Yolanda Sánchez, madre del periodista. Para trasladar los demás féretros se requirieron un camión y dos camionetas.
Antes de ingresar al cementerio San Miguel de Ibarra, los familiares levantaron los féretros en hombros y caminaron cegados por las lágrimas.
Los ataúdes de Adrián, hijo de Alvarado, y Steven, sobrino del periodista, eran de color blanco. Los lamentos provenían de distintos lugares y todos estaban relacionados con la sensación de vacío que comenzaba a sentirse en las familias. Eran palabras cargadas de nostalgia e incertidumbre.
Por los pasillos del cementerio fluyó una multitud vestida de luto, porque las seis víctimas del accidente fueron sepultadas uno cerca del otro. Antes del anochecer, la jornada prosiguió con lágrimas y lamentos, especialmente cuando el féretro de Alvarado fue ingresado al nicho y emparedado tras una lámina de piedra. Esto ocurrió pasadas las 18:00.
La tragedia continúa. Isabel Alvarado Guamán, hija de los comunicadores fallecidos, y Melany Castillo Alvarado, sobrina del periodista, continúan con pronóstico reservado en el hospital de Niños Baca Ortiz. Ambas sufrieron un trauma a nivel craneal y están bajo la tutela de su tía, Gladys Sánchez.
La ministra de Salud, Carina Vance Mafla, también ha estado pendiente de la condición de las menores. La mañana de ayer estuvo en el hospital para conocer si han presentado alguna mejoría.
Hoy, las autoridades de la casa asistencial tienen previsto realizar un pronunciamiento oficial sobre el estado de salud de las niñas.