El sistema judicial del país carece de expertos en áreas especializadas de criminalística
Con asistencia penal internacional se resolvieron violaciones a DD.HH.
El 11 de marzo de 2014, el suicidio de Noemí Álvarez Quillay, de 12 años de edad, conmocionó al país porque el cuerpo de la menor fue hallado en un albergue de Ciudad Juárez (México), luego de que fuera interceptada por un traficante de migrantes. La niña se dirigía ilegalmente a Estados Unidos.
En la investigación de la muerte de la menor, Ecuador recibió asistencia de la Procuraduría General de la República de México. En los informes se puntualizó que la menor había sido víctima de violencia sexual en el transcurso del viaje.
Lorena Buray, funcionaria de Asuntos Internacionales de la Fiscalía, señaló que este fue el primer caso en el que contaron con el apoyo de la asistencia penal internacional.
Desde hace tres años, la institución tiene el asesoramiento de peritos, jueces e investigadores de otros países de la región para tratar casos especiales.
En el último año se efectuaron entre 400 y 500 colaboraciones penales internacionales. De 2011 a agosto de 2016 la Fiscalía solicitó 890 asistencias.
Ejecuciones extrajudiciales
La creación de la Comisión de la Verdad incrementó el apoyo internacional en esta área, puesto que las investigaciones están direccionadas hacia miembros de la institución policial. La instancia internacional engloba las áreas de peritaje, toma de versiones, procesos penales, certificados, notificaciones, recepción de testimonios, incautaciones, documentación judicial, pruebas, entre otras.
Por ejemplo, hace menos de dos meses, especialistas colombianos en balística forense y medicina legal exhumaron el cuerpo de Fausto Basantes, excomandante del grupo Alfaro Vive Carajo (AVC).
Durante una semana, los investigadores reconstruyeron la escena del crimen de Basantes, quien fue abatido presuntamente por miembros de la Policía Nacional, en 1985. El caso aún está en indagación.
Por otro lado, en el proceso ‘González y otros’, participaron peritos venezolanos en la investigación técnico-científica. Tras 13 años del operativo en la farmacia Fybeca del norte de Guayaquil, donde murieron 8 personas y desaparecieron 4, los expertos reconstruyeron los hechos, así como inspeccionaron la trayectoria balística.
Para Juan Pablo Albán, quien defendió a las Dolores en este caso, el sistema judicial del país tiene sus carencias en investigación criminalística. “Por ejemplo, en el caso ‘González y otros’ los peritos extranjeros permitieron abordar el problema no como un simple abuso de autoridad, sino como un atropello a los derechos humanos. La asistencia internacional es importante para el esclarecimiento de la verdad”.
Buray apoya el peritaje internacional porque es fundamental dentro de una investigación de tipo penal debido a que se presentan elementos técnicos. La carencia de peritos en materias como antropología forense, psicología, balística, reconocimiento de piezas óseas, etc., obliga a la Fiscalía a solicitar apoyo. “La asistencia penal internacional garantiza la transparencia en los procesos, lo que permitió que algunos casos se penalizaran, como los de la Comisión de la Verdad”.
La Fiscalía trabaja de manera conjunta con Colombia, Venezuela, México y Chile, amparada en la Convención Interamericana sobre Asistencia Mutua en Materia Penal. Con este instrumento legal, el fiscal Galo Chiriboga pidió la asistencia de Argentina y Colombia en la indagación del caso Montañita.
Para Ernesto Pazmiño, defensor Público General, la colaboración internacional es indispensable porque permite que la lucha contra el crimen organizado sea más efectiva. (I)