Patricio Carrillo, comandante General de la Policía, advirtió que es obligación del empresario Jorge Oswaldo Chérrez Miño, rendir cuentas ante una presunta estafa al Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social de la Policía Nacional (Isspol).

En declaraciones a Ecuador TV, el Comandante reiteró la necesidad de que se transparenten los términos bajo los cuales se suscribieron dos contratos que suman de $ 532 millones en perjuicio de la institución de la Policía.

Dichos convenios fueron suscritos a favor de empresas que pertenecen a Chérrez. Pero, lo más alarmante de los convenios es que el empresario cayó en default (mora) y el Isspol no puede negociar los bonos, además de que no hay garantías de la existencia de los mismos.

Carrillo advirtió que después de que se conoció la situación se está recabando información para presentar a la administración de justicia e identificar culpabilidades.

Por ello, adelantó que ya se identificó responsabilidades dentro y fuera de Isspol, así como en entidades privadas. Todo esto, dijo, se resume en tres momentos. El primero, se habría suscitado entre 2013 y 2016 en donde de manera planificada se cometieron estos actos con dolo o con culpabilidad, situación que lo determinarán las investigaciones.

"Cuando se instrumentalizaron estos mecanismos de inversión con contratos lesivos para los intereses de la institución, son los momentos que nos parece que se origina este problema", dijo.
En un segundo momento, se registra en 2016, año en el que se reinvierten interés más capital bajo esta misma modalidad.

?️?En @Ecuadortv, nuestro #CmdtGralPolicía @CarrilloRosero indicó: “En @PoliciaEcuador estamos preocupados por lo que está sucediendo, pero también ocupados en la recuperación y en la transparencia de cada uno de estos procesos de inversión” pic.twitter.com/N1In8OafSI

— Policía Ecuador (@PoliciaEcuador) September 30, 2020

Carrillo indicó que en esta fase es cuando se podría hablar de acciones u omisiones negligentes dentro de la institución, ya que pudo haber "falta de supervisión" en las responsabilidades del órgano de dirección y control del gobierno corporativo del Isspol.

"Aquí pueden haber indiscutiblemente acciones u omisiones internas pero también externas de los organismos de control y de las instituciones privadas que facilitaron las herramientas para que todo este mecanismo fluya", dijo.

El tercer momento es el de transparencia, cuando se descubren estas irregularidades a través de auditorías practicadas por el Isspol y otros exámenes de la Superintendencia de Compañías y de la Contraloría.

"Recibimos un informe en la cual nos invitaban a hacer algunos giros, algunos cambios en la arquitectura financiera y a los mecanismos de inversión; al empezar a hacer estos giros nos topamos con la ingrata sorpresa de que había ausencia de documentos contractuales, en algunos casos los contratos sin fijar jurisdicción, sin contraparte y sin algunos mecanismos que debían haberse cumplido para la realización de inversiones", resumió el Comandante, quien indicó que fue en ese momento en que se presentó la denuncia ante las autoridades.

El 25 de septiembre, el empresario Chérrez, envió un oficio a los representantes del Isspol para mantener una reunión y así acordar "un proceso de reestructuración de los contratos". La convocatoria se pautó para el lunes 28 de septiembre, pero a la cita a la que no acudió ninguna de las personas convocadas.

Al consultarle al General sobre esta reunión, advirtió que lo que le interesa es que se encuentren responsabilidades y que se recupere el dinero de la institución.

"Lo que necesitamos es que nos transparenten los contratos, la liquidez y todos los intereses que ha pagado el Estado ecuatoriano, producto de esos bonos. No me merece más comentarios, sino de decirle (a Chérrez) que se presente y que entregue con transparencia los documentos y el dinero", expresó. (I)