La Secretaría Nacional de Inteligencia (Senain) entregó 652 hojas a la Fiscalía General del Estado. En ella se encuentran detalles de las operaciones de Inteligencia, documentos administrativos y financieros. Para conseguir esos datos ejecutaron un análisis forense de sus computadores desde el 2012.

Una de las conclusiones de esta inspección fue que los cheques del banco del Pacífico y que fueron girados a nombre del Raúl Ch. no se encuentran registrados en los archivos contables de esa institución. Esa es una de las explicaciones que envió la entidad a la Fiscalía General de Estado durante el proceso de investigación por el  secuestro de Fernando Balda.

En principio se dijo que dos documentos de la entidad fueron usados en el operativo ejecutado contra Balda y que fueron entregados por la Presidencia de la República. Sin embargo, Diego Chimbo, abogado del agente Raúl Ch.,  precisó que esos cheques sí  fueron entregados y cambiados por cliente, pero para otras operaciones de Inteligencia ejecutadas en Ecuador y no para el plagio de  Balda. “La operación se llamó ‘Wilson’ y el dinero se entregó en efectivo y fueron  $60.000”, expresó.

Además, explicó que la versión dada por su defendido se dio en el contexto de una cooperación eficaz, que se dio desde el segundo día que se inició  la instrucción fiscal y no es motivo para intereses políticos.

En las declaraciones a la Corte Nacional de Justicia, el expolicía Raúl Ch. aseveró que el dinero para la compra de equipos de espionaje que ofrecía Balda y para sus traslados salieron de la Secretaría de Inteligencia. No obstante, dentro de la documentación entregada por la Senain no hay evidencias de eso. Para Stalin Oviedo, abogado del exsecretario de Inteligencia y otros de los investigados por el secuestro, Pablo Romero, la Dirección General de Inteligencia debe responder a la emisión de los dos cheques del Pacífico y que deben informar para qué fueron usados esos recursos que superaron los $ 20.000. (I)