Los familiares de David V., policía declarado culpable por la muerte de Andrés Padilla Delgado, ocurrida en la localidad de Mascarilla (Imbabura), anunciaron la apelación a la sentencia.

La decisión se debe a que consideran que la sentencia fue injusta, a pesar de que en audiencia se probó que el gendarme disparó en defensa de uno de sus compañeros.

El 19 de junio de 2019, el Tribunal de Garantías Penales de Imbabura dictó tres años y cuatro meses de privación de libertad para el agente del Grupo de Operaciones Especiales (GOE).

Fernando Flores, su abogado, cuestionó que no se conozca el dictamen escrito que necesitan para presentar la apelación a la Corte Provincial de Imbabura. “Vamos más de dos meses y la sentencia no ha sido notificada”.  

Flores dijo que el dictamen fue “incongruente”, ya que se demostró que el disparo no fue un tiro selectivo y que enfrentó un conflicto armado. Añadió que el policía fue sometido a golpes, trataron de quitarle su armamento y que el disparo se produjo al ver que Padilla amenazó con atacar a uno de sus compañeros.

El 23 de agosto de 2018, Padilla murió en medio de una gresca entre decenas de habitantes del Valle del Chota en el Control Integrado de Mascarilla.

Según los partes policiales, el hombre recibió un impacto de bala en el cráneo. En la pelea los policías, entre ellos David V., trataron de detener un remolque que fue sustraído por un ciudadano. En este era trasladada una camioneta que quedó dañada tras un accidente de tránsito.

Jesús López, abogado de la familia de Padilla, también espera el dictamen escrito porque desean apelar la sentencia. Manifestó que en la audiencia se demostró que hubo “alevosía con circunstancia agravante”, por lo que aspiraban a una sentencia de 17 años con 4 meses. “Fue una pena inferior de 14 años. La familia de la víctima no está conforme”, expresó. (I)