La Fiscalía acusó a 3 de 6 procesados por el presunto delito de pérdida y no conservación de evidencias, luego de las manifestaciones ocurridas el 30 de septiembre del 2010, en los exteriores del Hospital de la Policía Nacional (norte de Quito). 

La mañana de hoy se instaló la audiencia preparatoria de juicio y sustentación de dictamen, en el Juzgado Sexto de Garantías Penales de Pichincha, ubicado en Casa de Justicia, en el sector de Carcelén (norte de Quito).

La diligencia fue declarada reservada por considerar que durante los hechos del 30-S se atentó contra la seguridad del Estado.

El 27 de agosto de 2014 se realizó la audiencia de formulación de cargos en contra de Víctor C., primer procesado en este caso. El 4 de diciembre del 2014 se realizó la vinculación de Patricio F., Cristian P. y Carlos M., quienes cumplían sus funciones en la Unidad de Criminalística y laboraron en el horario nocturno, por lo que debían cuidar la no contaminación del lugar de los hechos.

El fiscal Fabián Salazar consideró que Hugo C., Carlos V. y Cristian S. son presuntos culpables del delito de perdida de evidencia.

Mientras que a los procesados Patricio F., Cristian P. y Carlos M., la Fiscalía se abstuvo de acusarlos por considerar que no existen suficientes elementos en su contra. Ahora, la causa judicial sube a consulta del fiscal provincial para que este emita una resolución.

Durante la audiencia, la fiscal Fabián Salazar manifestó que, “tras los enfrentamientos registrados entre policías sublevados y militares que rescataron al Presidente de la República hubo gran cantidad de vestigios y elementos de prueba que pudieron esclarecer los hechos. Sin embargo, por la falta de cuidado, ahora no se cuenta con los mismos”.

El Fiscal aclaró que los sitios donde no se realizó limpieza se encontraron casquillos de balas, residuos de bombas lacrimógenas y hasta un guante policial.

Entre los elementos de convicción presentados por la Fiscalía constan los informes de la Dirección de Criminalística, donde se detalla el personal que estuvo de turno la noche del 30 de septiembre y la madrugada del 1 de octubre del 2010.

Dentro del Informe de la Empresa Metropolitana de Aseo se informa que se realizó la limpieza del lugar por órdenes de personal, presuntamente, policial y se procedió al barrido y limpieza con agua que empezó a las 21:30 del 30 de septiembre y culminó a las 05:30 del 1 de octubre del 2010.