Clausuran casino que funcionaba clandestinamente como “club deportivo”
Un centro de juegos de azar ilegal fue allanado la noche del viernes por miembros de la Policía de Judicial (PJ) de Pichincha, que funcionaba en una falsa sede deportiva. El presunto dueño del “club deportivo” fue detenido y el local clausurado.
En un operativo de la Unidad de Delitos Aduaneros, Tributarios y de Propiedad Intelectual de la PJ se descubrió que el Club Deportivo All In disfrazaba su verdadera actividad: los juegos de azar, actividad considerada ilícita desde 2011. Las instalaciones del casino se encontraban en el segundo piso de un edificio ubicado en el sector de la Plaza de Toros, al norte de Quito.
Según el teniente Ricardo Reinoso, Jefe de la Unidad de Delitos Aduaneros y Tributarios de la Dirección Nacional de la Policía Judicial (DNPJ), a través de las investigaciones realizadas por Inteligencia se pudo dar con este local que anunciaba su actividad a través de Facebook.
A través de esta red social se informaba a los socios y miembros del ‘Club’ el horario de juegos, el costo de inscripciones, entre 50 y 60 dólares, y con ese pago se les entregaba entre 1 000 y 25 000 fichas para el poker. También se informaba sobre un gran torneo que se realizaría en las próximas semanas y el premio para el ganador sería de 16 mil dólares.
Los socios de este club recibían una tarjeta con una clave y nombre único, esta era lo forma como podían ingresar a las instalaciones, ya que se debían anunciar en el portero electrónico con esa clave, para que entren al lugar.
Según personal de Inteligencia, los montos que este casino clandestino ganaba diariamente era entre 500 y mil dólares. Carlos O., presidente del club deportivo fue el único detenido, ya que cuando los agentes lo interrogaron, él indicó que “se trataba de una empresa que apoyaba a clubes deportivos”, pero no explicó por qué había mesas de juego, barajas y fichas.
El fiscal de Pichincha, Esteban Ballestero, explicó que al aprehendido se lo llevaron hasta la Unidad de Flagrancia, en donde se le realizaría la audiencia de formulación de cargos, en la que el juez de turno decidirá las acciones pertinentes.
Edwin Castelo, Intendente de Policía (e), dijo que el supuesto Club Deportivo no tenía ningún permiso de funcionamiento tampoco autorización para la venta de bebidas alcohólicas. Las instalaciones fueron clausuradas y sus bienes incautados, entre ellos $1000, cinco mesas, 2 000 fichas, computadores, teléfonos.