Cargamento de droga era escondido en restaurante
Un restaurante, situado en la ciudadela Coviem, al sur de Guayaquil, servía de bodega de acopio y comercialización de casi media tonelada de clorhidrato de cocaína, así lo pudieron determinar los más de 20 agentes antinarcóticos que participaron en un operativo sorpresa que realizaron la madrugada de ayer.
Los policías, bajo la dirección de la fiscal María Coloma, allanaron el lugar, de nombre “La Cabaña”, donde encontraron exactamente 450 kilos del alcaloide en paquetes en forma de ladrillo, debidamente embalados y camuflados en 15 maletas de tipo deportivo (cada una cargada con 30 paquetes). La representante de la Fiscalía señaló que la mercancía estaría valorada en unos 500 mil dólares.
Añadió que aún se desconoce la procedencia del estupefaciente; sin embargo manifestó que el cargamento estaba listo como para ser embarcado en los denominados buques a gran escala para el traslado hacia países europeos.
A esa conclusión llegó luego de la intervención que hicieran los uniformados en el local, situado justo detrás del supermercado de carnes La Española, en la Mz. 18 - villa 9 de la ciudadela citada.
Según un agente encubierto, el decomiso tendría relación con los 111 kilos de cocaína hallados el pasado 22 de febrero en un contenedor de la empresa Supremus Consultores, que pretendían ser enviados desde el Puerto Marítimo de Guayaquil hacia Cadiz, España. Por ese hecho tres individuos fueron capturados.
Coloma aclaró que “todavía estamos en indagación previa, no hay detenidos ni sospechosos. Hay personas que estuvieron presentes, a quienes se les está tomando su versión”.
Mariana Ortega, moradora del sector, aseguró no haber escuchado nada y reveló la preocupación que se siente en el barrio al saber lo que descubrieron ahí. La habitante comentó que el lugar empezó a funcionar hace 6 u 8 meses y que en sus inicios solo había un restaurante de comidas, mientras que del propietario se desconoce el paradero.
Otro policía de Inteligencia reveló que el operativo se llevó a cabo después de 15 días de patrullaje por la zona, tiempo en el que detectaron movimientos sospechosos de individuos que entraban y salían del lugar. Indicó que para cuando llegó el personal del operativo, ya estaba en el sitio una docena de agentes.