El presidente de la República, Lenín Moreno, se reunió en el Palacio de Carondelet con representantes de todos los poderes del Estado, a fin de fortalecer acciones en el combate contra la corrupción y la impunidad. 

Esto, luego de la fuga del exsecretario de Comunicación, Fernando Alvarado.

A su ingreso, la presidenta de la Asamblea, Elizabeth Cabezas, anunció que esto no hubiese sido posible sin la complicidad de otras funciones del Estado, por lo que resaltó la importancia de este encuentro que tuvo el carácter de reservado.

Cabezas indicó que se debe repensar todo lo que tiene que ver con el sistema penitenciario del país. Como Asamblea, dijo, ejercerán el control político sobre este caso.

Al término de la cita, el presidente Moreno informó que "se ha destituido a toda la cadena de responsabilidad de rehabilitación social del exministerio de Justicia, incluyendo a los operadores del ECU 911 que estaban a cargo de monitoreo del grillete electrónico".

También dijo que ordenó al secretario de gestión política, Paúl Granda, que interponga todas las denuncias ante la Fiscalía para que se inicien las investigaciones a todos los sospechosos de la fuga de Alvarado. 

"Vamos a continuar enfrentando la corrupción. Siempre hay cómo mejorar la forma de hacer las cosas, juntando las atribuciones de cada instancia y la voluntad patriótica y honesta de las autoridades que estuvieron aquí", recalcó Moreno. 

En ese marco anunció la creación de una mesa de trabajo interinstitucional, que se reunirá cada 15 días para evaluar los procesos de lucha contra dicho flagelo.

Mientras que el contralor Pablo Celi solicitó que por la gravedad de los hechos "se establezcan las medidas cautelares más severas, para garantizar que los procesos de juzgamiento de delitos contra los recursos públicos, concluyan con las necesarias sanciones en el campo administrativo o en el campo penal cuando estas ameriten, y con la indispensable recuperación y resarcimiento de los bienes afectados".