Cada prueba en el polígrafo durará cerca de 40 minutos
La fecha para que los miembros de la Policía Nacional realicen la prueba del polígrafo aún no está definida. No obstante, el personal del Ministerio del Interior prepara los procedimientos y el orden para que los agentes se sometan al examen.
El coronel Joel Loaiza, jefe del IV Distrito, enfatizó que los jefes policiales de cada jurisdicción serán los primeros candidatos en someterse a la prueba. “Lo que se va a ganar con esto es mayor confianza en la Policía por parte de la ciudadanía”, acotó. Dijo que el programa se iniciará en las provincias del Guayas y Pichincha.
Bernardo Guerrero, psicofisiólogo forense poligrafista de la empresa de seguridad G4S, explicó que el procedimiento del polígrafo es algo que lleva un tiempo prudencial, por lo que no se lo puede hacer a la ligera.
El especialista contó que de las 120 preguntas que se utilizan para analizar a una persona, solo 4 de ellas son específicas con relación al caso que se investiga. La duración por persona para el examen es de 40 minutos aproximadamente.
Guerrero indicó que el análisis de los resultados también deber ser hecho con el mayor cuidado para no perjudicar a nadie. “La prueba del polígrafo no es válida dentro del proceso judicial ecuatoriano, y las instituciones privadas que ocupan este servicio lo hacen para contar con un registro interno de cada uno de los miembros que trabajan o aspiran un cargo laboral, específicamente en cuestiones de seguridad”.
Según Richard Acosta, jefe de operaciones de la empresa de seguridad Agilseg, quien desde hace cuatro años aplica las pruebas a sus empleados, las personas que se someten a este sistema deben responder preguntas que pueden fluctuar entre las 100 ó 120.
Explicó que este método es utilizado actualmente en el Ecuador con mayor frecuencia, debido a los problemas de inseguridad e infiltración de delincuentes que buscan trabajo en empresas de seguridad para luego proceder a robar en casas, bancos e instituciones que estas empresas resguardan.
Muchas veces este tipo de personas busca el robo de información que le permita seguir realizando sus fechorías.
Acosta precisó que primero se realiza un banco de preguntas abiertas y cerradas para que la persona responda en primera instancia cosas simples, como el nombre de su madre, el suyo, la edad, la ciudad en donde vive, etc.
A partir de esto se puede establecer un patrón de comportamiento y comparación, además de claros indicios de la actitud del individuo frente a cierta presión.
El 95% de credibilidad
El polígrafo posee un 95% de credibilidad, sin embargo -según el procedimiento del Código Penal- esto no puede ser utilizado como prueba fehaciente para inculpar a alguien en ningún caso.
En el Ecuador, las empresas de seguridad contratan este servicio a través de la Cámara de Seguridad Privada del Ecuador.
Para Felipe Malagón, miembro de la Asociación Latinoamericana de Poligrafistas, el someter al personal a esta prueba no violenta el derecho al trabajo, ya que es obvia la búsqueda del mejor candidato para ocupar un cargo.
Explicó que el examinador de polígrafo está obligado a suministrar a su examinado un trato considerado y respetuoso de su dignidad de ser humano. “Nuestras reglamentaciones internas nos obligan a realizar una grabación en audio y video de la totalidad de cada examen realizado. Esto garantiza que se tenga la certeza acerca de todo lo que ocurre durante la prueba y del trato recibido por el examinado”.
Limitaciones
Contó que de ninguna forma están autorizados a tratar temas que impliquen la vida íntima, preferencias sexuales, opiniones políticas o religiosas. “Nos centramos en aspectos relacionados con la honestidad y la confiabilidad”, acotó.
“Explicamos a nuestros examinados todo el procedimiento que vamos a realizar durante el examen. Le damos a conocer las preguntas que se realizarán durante las gráficas y solicitamos su autorización por escrito para realizar la prueba”, puntualizó.