Un banco guarda las muestras de ADN de 400 familiares de desaparecidos
Silvia Abril fue vista por última vez en junio de 2014, cuando tenía 26 años. Zoila Acero desapareció el mismo año, al igual que Christian Acevedo. Sus rostros son los primeros que aparecen en la lista de personas desaparecidas en la página www.desaparecidosecuador.gob.ec. En las fotografías hay desde recién nacidos hasta personas de la tercera edad. La foto de Cecilia López está en blanco y negro y es una de las más antiguas, pues no aparece desde 1959.
También hay fotos de hermanas como las Herrera Méndez, tres niñas de 11, 8 y 6 años que desaparecieron hace apenas 3 meses en Yaguachi (Guayas). En total, son 700 rostros e información básica de personas desaparecidas, publicada con la autorización de sus familiares.
En la página web se encuentran además, en la opción ‘Busco a mis familiares’, las imágenes de personas que están en condición de abandono en albergues y casas de acogida, a escala nacional. En la pestaña ‘Ayúdanos a identificarlos’ constan los rostros de personas fallecidas en las diferentes morgues del país, que no han sido identificadas.
César Navas, ministro del Interior, indicó que se trabajó interinstitucionalmente para unificar información de casos de desaparecidos, así se llegó a la conclusión que desde 1970 hasta el 31 de mayo de 2017 se registraron 38.514 casos, de los cuales 37.003 (96%) fueron resueltos y 1.511 (4%) permanecen en investigación.
El 61% de los casos reportados corresponde al período comprendido entre 1970 y 2013, mientras que desde 2014 hasta 2017 se registra el 39%.
Según las estadísticas, tomando información de los casos resueltos, el 92,1% decidió ausentarse por voluntad propia, el 6,2% fue sin voluntad, es decir, por motivos de enfermedades mentales, discapacidad, accidentes, desastres naturales, entre otros; y, el 1,7% por accidentes, suicidio y muerte natural.
Navas agregó que la segunda herramienta tecnológica es la aplicación móvil ‘Desaparecidos Ecuador’ que puede ser descargada a través de Play Store y que será utilizada, especialmente, en hospitales, albergues y casas de acogida.
“Las autoridades, los policías de las Unidades de Policía Comunitaria (UPC) y trabajadores sociales de estas instituciones podrán reportar, en tiempo real, a las personas sin identificación que lleguen a sus instalaciones y subirlas a la página web, para que sus familiares o personas allegadas puedan ubicarlos”.
Ramiro Rivadeneira, defensor del pueblo, indicó que “se están dando pasos importantes para fortalecer la política pública con acciones concretas. El 61% de las 1.511 desaparecidas corresponde a la década del 60 hasta 2014, y el 39% a partir de ese año. Tomando ese porcentaje se puede decir que 4 personas desaparecen cada 10 días. La mayor cantidad de ciudadanos desaparecidos son en Pichincha, Guayas, Azuay, Manabí, Santo Domingo y El Oro”.
Carlos Baca, fiscal general del Estado (FGE), destacó la creación del banco genético de ADN.
Hasta el 12 de septiembre a 400 familiares de desaparecidos se les tomaron las muestras que podrán ser comparadas si aparece alguna persona extraviada o un cadáver sin identificación.
“Hemos arrancado en la construcción de este banco de ADN y vamos a ponerlo a disposición de las investigaciones”.
El funcionario agregó que se recabó la información de los 8 Centros de Investigación Forense (CIF) y los dos de Criminalística; y se trabaja en todas las morgues.
“Pero hay gran cantidad de personas no identificadas en albergues, centros de salud, psiquiátricos y en las calles. Esa información también la estamos consolidando”. (I)
