“Burrero” es juzgado por el crimen del policía Bolaños
Ayer, tras un intento fallido registrado el pasado 27 de septiembre, se realizó la audiencia de juzgamiento contra José Vicente Mendoza Zambrano, alias “Burrero”, por el presunto delito de asesinato contra el cabo de Policía Juan Carlos Bolaños Arévalo, suscitado en enero de 2005, cuando el uniformado se movilizaba en un automóvil por la avenida Carlos Julio Arosemena.
Alias “Burrero” integró por muchos años el listado de los delincuentes más buscados por la Policía en el país, hasta que fue capturado el pasado 23 de agosto en la localidad Nueva Loja (Lago Agrio), provincia de Sucumbíos.
Otro que constó en el listado de los más buscados, y quien también es procesado por el crimen del policía Bolaños Arévalo, es José Alberto Fortty Aguas, alias “Gordo Alberto”.
La cita inició a las 08:40 con la presencia de los convocados. El primero en intervenir fue el fiscal encargado de la investigación, quien relató cómo se habrían dado los hechos y entregó al Quinto Tribunal de Garantías Penales del Guayas, presidido por Gabriel Noboa, 19 pruebas documentadas, dio una lista de testigos que rendirán sus versiones y anunció, también, que prescindirá de algunos para agilizar el proceso.
Pasadas las 12:30, luego de escuchar a varios peritos, los tres integrantes del tribunal dieron un receso de una hora a la audiencia, para en la tarde continuar con la recepción de testimonio de los testigos, muchos de ellos procedentes de Lago Agrio, donde el sindicado permaneció los últimos seis años.
Mendoza también está involucrado en asaltos a bancos, locales comerciales y carros blindados.
Por su parte Maritza Tatiana Tobar Tobar, de 36 años, conviviente de Mendoza, indicó que su esposo se había regenerado y en el Oriente realizaba, supuestamente, trabajos de soldadura y cerrajería.
Añadió la mujer que días antes de la captura de Mendoza, él le había dicho que quería entregarse a la Policía porque no dormía y presentía que en cualquier momento lo matarían junto con sus hijos.
Pero ella le aconsejó que no lo haga porque solo faltaban 2 años para que su juicio prescriba.