Burócrata investigado por pedir coima
Tras la audiencia de flagrancia desarrollada en la Policía Judicial de Pichincha, la noche del viernes, el funcionario municipal Édison Arias Santillán fue detenido para investigaciones, una vez que un ciudadano lo denunciara por el supuesto delito de concusión.
El juez de flagrancia David Laso, sobre la base de los méritos detectados, ordenó iniciar la instrucción fiscal en contra de Arias y la prisión preventiva del funcionario por 30 días, hasta que se sustancie la causa, plazo que podría extenderse según los alegatos y evidencias que presentaron los agentes que hicieron la aprehensión.
Arias fue detenido en delito flagrante en un local comercial del norte de Quito cuando, aparentemente, recibía $ 2.000 de coima para dar paso a la aprobación de planos y permisos de construcción de un proyecto inmobiliario que se pretendería realizar en un predio del sector de El Inca, indicó el denunciante a las autoridades.
Según el testimonio del constructor, Arias se habría presentado en su negocio como jefe del Departamento de Control de la Administración Zonal Eugenio Espejo -con jurisdicción en el norte de la capital- y le habría manifestado que para cualquier consulta municipal podía dirigirse a él con el fin de avanzar en los trámites correspondientes para la construcción del inmueble.
Durante la audiencia de flagrancia, efectuada cerca de las 22:00, el ciudadano señaló que Arias también le ofreció los servicios de su hija como arquitecta, pues antes ya le habría ayudado a obtener los permisos de derrocamiento, excavación, limpieza y otros trabajos, “y que él mismo se hacía cargo de realizar el (nuevo) trámite en el Municipio”.
En la misma denuncia se indica que Arias le ofreció su ayuda con los planos del proyecto: “…ahí me entregó un contrato de planificación en el cual consta su firma y rúbrica y la mía, por un valor de 9.000 dólares, los cuales ya fueron cancelados”. Ese monto habría correspondido a los permisos de derrocamiento solicitados en un primer momento.
Luego de terminado ese trámite, Arias -supuestamente- quiso hacerse cargo de toda la obra y le presentó una pro forma de construcción por el valor de $ 843.492,40, presuntamente de la constructora Arco, en la que al parecer laboraba su hija. La oferta le pareció elevada, por lo que el denunciante le indicó que consultaría con otro profesional.
Ese hecho habría generado malestar en Arias y “ahí fue cuando me dijo que, haga quien lo haga, a él tenía que pagarle $ 5.000, aduciendo que la aprobación de los planos es de él, y dijo que esos permisos pasaban por sus manos”, relató el perjudicado.
Y lo habría amenazado con una supuesta multa de hasta $ 28.000 si continuaba con la construcción, advertencia que habría realizado el pasado 9 de agosto, por lo que la denuncia fue presentada el 13 de agosto ante la Secretaría de Seguridad y Gobernabilidad del Municipio de Quito, que realizaron la investigación.
Édison Arias trabaja en el Municipio desde hace 32 años y consta entre los trabajadores con el escalafón más alto y su actividad la desempeñaba en el área de control de la Zona Norte.
Hasta el cierre de esta edición Arias permanecía en el centro de detención provisional de la Policía Judicial.