La empresa de transporte de caudales Prosegur informó este jueves que el monto del robo perpetrado el lunes en Paraguay por una banda integrada principalmente por brasileños fue de casi 12 millones de dólares.

La suma exacta del "robo del siglo" en Ciudad del Este, 330 km al oriente de Asunción, fue de 11.720.255 dólares, reveló la compañía en un escrito entregado a la Fiscalía.

La policía brasileña recuperó 1,5 millones de dólares tras capturar a 14 sospechosos y abatir a otros tres en enfrentamientos al cruzar la frontera. Cinco de los detenidos fueron puestos en libertad.

La policía paraguaya allanó este jueves una lujosa residencia donde encontró drones dotados de cámaras con imágenes del edificio de la compañía asaltada y sus alrededores.

Los investigadores suponen que los asaltantes fueron guiados por aparatos de última tecnología para perpetrar el robo.

En el espectacular robo, en el que los asaltantes volaron la bóveda en el edificio de Prosegur sembrando el pánico en Ciudad del Este durante unas tres horas, se usaron potentes bombas, ametralladoras antiaéreas y granadas, entre otras armas. En la acción murió un agente del orden.

El gobierno paraguayo ordenó la destitución de toda la cúpula policial de Ciudad del Este bajo la acusación de "negligencia".

Los detenidos en territorio brasileño cruzaron la frontera en dos lanchas rápidas a través del lago Itaipú, el represa formada sobre el río Paraná por la hidroeléctrica del nismo nombre, de dominio binacional.

Por otra parte, en las pesquisas se involucró este jueves la policía argentina, anunció el portavoz de la policía federal brasileña, Fabiano Bordignon, en una conferencia de prensa en Ciudad del Este. "Hemos resuelto la participación de los tres países para dar una respuesta más integrada", precisó.

Dijo que la comunicación inmediata del suceso "tuvo un resultado exitoso con la detención de varios sospechosos, tres de ellos abatidos".

Los controles fueron reforzados en la triple frontera, conformada por las ciudades Foz de Iguazú (Brasil), Puerto Iguazú (Argentina) y Ciudad del Este y Puerto Franco (en Paraguay). Bordignon anunció que a partir de ahora la investigación "será conducida en forma más confidencial". (I)