Barrio Seguro acoge a 2.500 familias de Cuenca
Los sistemas tecnológicos y las alarmas comunitarias forman parte del proyecto Barrio Seguro, que ejecuta el Consejo de Seguridad Ciudadana (CSC).
Esto como parte de las múltiples acciones preventivas de seguridad para apoyar a los vecinos de diversos sectores. Así también para fomentar su integración, de acuerdo con un plan de trabajo elaborado por la actual administración municipal.
En 2019 se incorporaron 44 sectores, entre barrios, comunidades y urbanizaciones de Cuenca al proyecto Barrio Seguro, cuyo alcance supera las 2.500 familias, según el CSC.
Hasta el 27 de diciembre del 2019, 140 sectores de las zonas urbanas y rurales de la ciudad, ya cuentan con este innovador sistema.
La Policía brinda su aporte para que los barrios tengan seguridad. Los uniformados llegan y dialogan con los vecinos e incluso les activan los botones de seguridad o instalan en los móviles la aplicación denominada “Tía Poli” para que llamen en casos de emergencia.
Pero faltan sectores por unirse, donde la delincuencia opera y los ciudadanos, como Mario Tenesaca, morador del barrio “Jaime Rosales” al sur de Cuenca, se sienten atemorizados.
En este sector el problema se ahonda porque las cantinas, como él dice, “disfrazadas de supermercados”, venden licor a cualquier hora del día y eso llama la atención de las personas que llegan para cometer fechorías.
Según los habitantes de este lugar, pidieron que se coloquen alarmas comunitarias y cámaras de videovigilancia, debido a que es muy transitado por los estudiantes de la Universidad del Azuay, pero no hubo respuesta. “Hay mucho trámite, piden que asistamos al menos a seis reuniones en el Consejo de Seguridad para avalizar esta colocación”, dijeron los moradores.
Similar situación sucede con otros barrios que se ven amenazados por la delincuencia. “Yo vivo cerca de Challuabamba y estamos a merced de los ladrones que incluso han matado a vecinos”, indicó Fanny Carpio. (I)