Banda mantenía en cautiverio a sus víctimas en la Trinitaria
Tres horas de cautiverio soportó el taxista Pedro Aurelio Jaramillo Rugel luego de que fue raptado -la tarde del jueves- por una banda dedicada al secuestro exprés. Atado de pies y manos -con cinta de embalaje- fue encontrado la víctima en un domicilio ubicado en la cooperativa Nuevo Ecuador, en la Isla Trinitaria.
Agentes policiales intervinieron en la vivienda mediante labores de inteligencia que permitieron dar con el paradero de la organización delictiva. Eran las 18:00 cuando los uniformados tomaron procedimiento en la zona mediante un allanamiento de morada.
Ahí se encontró a la ciudadana colombiana Alison Carolina Figueredo Peláez y a los ecuatorianos Leonardo Enrique Bazurto Zambrano y José Luis Pincay Suárez.
Marcelo Tobar, jefe de la Policía Judicial del Guayas, identificó a los detenidos como los principales sospechosos del delito de plagio y robo de automotores. “La forma de operar consistía en mantener en cautiverio a la víctima para tener tiempo y sacar de la ciudad el vehículo robado con el fin de venderlo en otras provincias”, acotó.
El oficial relató que otra víctima identificó a la mujer colombiana, a quien los presuntos miembros de la banda la trataban con el apelativo de “La China”. “La extranjera tiene tres detenciones anteriores por robo, en los años 2009, 2010 y 2011”.
Dijo que el afectado también reconoció la casa en la que lo mantuvieron secuestrado.
A ese grupo de implicados se suma Joao Emanuel Torres Yépez y María Italia Bazurto Zambrano, quienes se movilizaban en el Chevrolet Evolution, que fue robado al taxista.
Tobar indicó que al enterarse del operativo policial los antes mencionados dejaron abandonado el automotor en la avenida Juan Tanca Marengo.
El primero fue capturado en la ciudadela Martha de Roldós, mientras que la mujer logró fugar.
Las féminas identificadas en este caso presuntamente eran los señuelos que se encargaban de pactar las carreras con los taxistas.
De esa forma Jaramillo “cayó en sus garras”. Él narró que -el día de su secuestro- recorrió las calles del sector Sauces II hasta que se topó con dos señoritas. Así comenzó todo.
Una de ellas, mientras se dirigían hacia el sur de la ciudad, tomó contacto telefónico con un sujeto que -por petición de ambas- se subió al taxi a la altura de Mall del Sur.
En cuestión de minutos el conductor se vio amenazado por los tres sujetos, quienes procedieran a someterlo con un arma de fuego.
Decenas de casos similares han sido reportados para el registro estadístico de este delito.
En diciembre pasado, un taxista recogió a una pareja que al final terminaron siendo miembros de una banda delictiva. “Sin esperarlo, la mujer sacó un arma y me obligó a parar el carro, luego sus compinches, que nos seguían en otro vehículo, nos abordaron... se me llevaron el dinero del día”, manifestó Mario (nombre protegido).
Esos casos han permitido determinar la ubicación de los sitios “preferidos” por los delincuentes al momento de abordar a sus víctimas.
Así lo releva el último estudio del Observatorio de Seguridad Ciudadana de Guayaquil, el cual identifica a los sectores 9 Octubre, Kennedy, Urdesa y Atarazana como los puntos con mayor cantidad de casos reportados en la Fiscalía del Guayas.
Bernardo Ovalle, coordinador del Observatorio, expresó que la tendencia se mantiene considerablemente en estas zonas, en especial en el sector 9 de Octubre.
El informe revela que esa avenida al cruzarse con intersecciones como García Avilés, Pedro Carbo, Escobedo, P. Icaza, Panamá, entre otras, son relativamente utilizadas por las bandas para circular y coger a pasajero con el fin de robarles.