Banda de microtráfico fue desbaratada en Cuenca
Videos y fotos constan como evidencias de las actividades ilícitas que realizaban los integrantes de una banda de microtraficantes en Cuenca, provincia del Azuay.
Durante cuatro meses, agentes de la Unidad Antidrogas de la Zona 6 observaron cómo la red de expendedores de sustancias ilícitas operaba en los sectores La Merced, Terminal Terrestre, barrio de tolerancia y Nueve de Octubre.
Confirmadas las actividades delictivas, la madrugada y mediodía del jueves último, los policías antinarcóticos y la Fiscalía ejecutaron el operativo ‘Fortaleza 159’ y allanaron cuatro inmuebles situados en los barrios Paccha, Miraflores, Totoracocha y Monay Chico.
Las diligencias tuvieron apoyo del Grupo de Operaciones Especiales (GOE), Grupo de Intervención y Rescate (GIR), Criminalística y Centro Regional de Adiestramiento Canino (CRAC).
El fiscal provincial de Azuay, Adrián Rojas, informó a diario El Tiempo “que la incursión se cumplió tras cuatro meses de investigaciones, tiempo en el cual lograron documentar cómo actuaban y los lugares en que se refugiaban”.
Edwin Íñiguez, titular de la Jefatura Antinarcóticos, señaló que las casas allanadas eran lugares de acopio, donde se preparaban las dosis que luego eran entregadas a expendedores que operan en las zonas ya mencionadas.
Paúl Vásquez, fiscal del caso, indicó que los detenidos serán procesados por el presunto delito de delincuencia organizada que se sanciona con prisión desde siete hasta 10 años. No descartó la posibilidad de que durante el proceso investigativo se descubra otro tipo de delitos y se vincule a otras personas.
Los sospechosos fueron identificados como Manuel Ricardo P., alias ‘César’; Esteban Francisco S., alias ‘El Suco’; y Wilmer Alberto C. Los dos primeros eran los cabecillas.
En los inmuebles allanados los policías encontraron cuatro armas de fuego (tres revólveres y una pistola), 174 municiones de uso militar, 774,7 gramos de clorhidrato de cocaína y marihuana, $ 554, tres vehículos, seis teléfonos celulares. Además, balanzas, licuadoras y otros objetos para preparar las dosis.
El fiscal Vásquez explicó que las armas serán sometidas a pericias de balística para determinar si fueron utilizadas en otras acciones delictivas, como asaltos o asesinatos. (I)
