Un centenar de policías pertenecientes a las unidades del GIR, GOE y la Unase, apoyados por bomberos rescatistas, volvieron el miércoles pasado a la zona de la Mitad del Mundo para hacer otro barrido de búsqueda de David Romo, desaparecido el pasado 16 de mayo.

Esta vez los uniformados decidieron ampliar el radio de búsqueda. El cabo Richard Garnizo, del GIR, comentó que se repartieron en 4 grupos para barrer toda la zona alrededor de la gasolinera de Petroecuador, donde supuestamente el joven fue visto caminando la noche que desapareció. (Ir a galería de imágenes)

El operativo se inició pasadas las 08:00. La madre de David colaboró con la búsqueda desde el helicóptero de la Policía.

Por la zona cruza una quebrada que se extiende desde el sitio conocido como “La Cantera” y bordea la parte trasera de las ruinas de Rumicucho, en un área de difícil acceso. Allí se repartieron los policías para “peinar” el terreno hasta el río Monjas, que desemboca unos 15 kilómetros corriente abajo, en el Guayllabamba.

Médiums y recompensas

“Es muy difícil que alguien pueda acceder por estos sitios, pero vamos a proceder para descartar, definitivamente, la posibilidad de que el cuerpo esté por aquí”, indicó Garnizo, al describir la dificultad de las tareas, incluso para gente capacitada en temas de rescate.

Cerca de las 16:00 el grupo de policías suspendió la búsqueda, luego de haber recorrido cerca de 12 kilómetros a la redonda y sin que hayan encontrado ninguna evidencia de la presencia del joven por esos lugares.

“Esto ha sido muy desgastador”, comentó Santiago Romo, padre del joven que cursaba el cuarto semestre de Comunicación Social en la Universidad Central. Las últimas investigaciones policiales lograron localizar el celular del joven, que estaba en poder de uno de los controladores del bus que tomó la noche que desapareció de regreso a su casa, ubicada en la Mitad del Mundo. Por esa razón están detenidos los dos controladores y el conductor de la unidad.

Con ayuda de sus amigos han reunido dinero y ofrecen recompensa a quien dé datos precisosMientras trataba de aliviar el ardor de sus ojos restregándose  con las yemas de los dedos, recordó que su hijo siempre estaba sonriente: “era un joven brillante, que le gustaba mucho el cine, por eso estaba interesado en escribir guiones de películas; además, le seducía la playa, por eso me decía que construiría un hotel en el mar, para llevarme a vivir cuando sea viejo”.

Esa era la quinta vez que en conjunto con equipos de la Policía  recorrían la zona con la esperanza de hallar alguna pista que los lleve a ubicar a su hijo.

Sin embargo, por su cuenta y acompañado de familiares y amigos, ha hecho otras búsquedas más por la misma zona, pero hasta el momento solo se han encontrado con la frustración de que siguen como al principio: sin saber nada.

Esto, incluso, les empujó a recurrir a médiums o personas que dicen tener habilidades extrasensoriales. “Cuando vives una situación como esta se presentan personas que dicen que te pueden ayudar, lo cual, como padre, uno no lo puede descartar, porque eso de alguna manera te da esperanzas”, asegura con cierta tristeza.

Y en efecto días atrás una mujer se comunicó con la familia para decirle que tenía poderes psíquicos y que había presentido que el cuerpo de David estaba debajo del puente de Guayllabamba. Organizaron grupos  y durante dos días recorrieron el lugar, con resultados negativos.

De todos modos, eso al final los ha hecho más cautelosos, confirma Santiago, quien junto a la familia ha diseñado otra estrategia para recabar información: ofrecer una “jugosa recompensa” a quien proporcione pistas certeras para localizar a David. “Ya tenemos el dinero que reunimos entre todos”, asegura.

Los recursos económicos para continuar la búsqueda es otro tema que preocupa a los padres, ya que las movilizaciones implican un gasto, por eso se han organizado con parientes y amigos para hacer eventos que les ayuden a recoger fondos. “A pesar de todo, en estos momentos difíciles hemos encontrado el respaldo de mucha gente solidaria, que nos ayuda a recuperar la esperanza todos los días”.

Santiago y su esposa también acudieron a la Defensoría del Pueblo, donde les dijeron que la entidad hará un seguimiento de todos los casos de desaparecidos.