Aumenta la alevosía en varios crímenes recientes
Los crímenes vinculados al sicariato -ocurridos en las últimas semanas en Guayaquil- reportan un nivel de violencia alarmante. Así lo demuestra la alevosía con la que se cometieron dos asesinatos -en horas de la noche- a manos de sujetos encapuchados.
El primer caso ocurrió, el martes 23 de agosto, en la cooperativa Río Guayas, en el Guasmo Norte, donde varios sujetos ingresaron a la fuerza al domicilio de un ciudadano para quitarle la vida.
La víctima identificada como Carlos Daniel Barberán Ramírez, de 32 años, recibió varios disparos cuando descansaba en el interior de su vivienda en compañía de sus familiares. En el sorpresivo ataque también fueron heridos su conviviente y un hermano. Los sospechosos huyeron en un vehículo que los esperaba cerca del lugar.
Otro caso similar se dio el lunes cuando, en el bloque 22 de Flor de Bastión, desconocidos ingresaron al domicilio de Gerardo Antonio Arévalo Abad, de 24 años, para asesinarlo a tiros y al verificar que no murió inmediatamente le propinaron varios machetazos en el rostro.
A este caso se suma el de un hombre encontrado ayer muerto en una maleta, de color negro, que fue abandonada en la ciudadela Sauces IV, al norte de la ciudad. Dentro de esta se podía observar el cuerpo de una persona, de cerca de 28 años.
Agentes del departamento de Criminalística de la Policía llegaron al sitio para recoger las evidencias que permitieron ubicar el domicilio desde donde sacaron el cuerpo.
Allanamiento de domicilio
El fiscal Santiago Rivadeneira, fiscal de turno, solicitó el allanamiento de la casa que estaba cerrada con candado.
Al ingresar al dormitorio principal se encontraron dos vainas calibre 38 y en el piso se evidenció que los asesinos intentaron limpiar la escena del crimen.
“En el dormitorio encontramos dos ojivas de proyectil de un revólver y muestras de que quisieron limpiar el lugar.
Vemos abundante sangre en el desagüe que no pudo ser evacuada, porque obviamente se taponó”, señaló el fiscal Rivadeneira, quien agregó que ahora se busca a Antonio Giler, quien cuida la casa hace alrededor de un año, desde que los dueños se fueron a vivir a Italia y los hijos de ellos formaron su hogar en otros sectores de la urbe.
“Nos llevamos a los vástagos de la propietaria del inmueble, que llegaron alertados por lo sucedido, para que reconozcan si la persona asesinada es Giler”, indicó el funcionario. “Lo hemos estado llamando al celular y no contesta”, refirió.
Bernardo Ovalle, coordinador del Observatorio de Seguridad Ciudadana de Guayaquil (OSCG), consideró que estos son aislados y que en la realidad se trata de una manifestación del crimen organizado. “La Policía está investigando estos casos que nos muestran la existencia de una autodestrucción entre el hampa”, añadió.
Dijo que esta situación está asociada a los resultados policiales en el ámbito del combate al narcotráfico. “Cuando la Policía hace un operativo en el que incautan grandes cantidades de droga, generalmente, en los días siguientes se evidencia este tipo de hechos”, acotó.
Ovalle aclaró que los estudios realizados sobre esta situación revelaron que el 42% de las víctimas estaba envuelta en actividades delictivas.