Otros 2 cadáveres de mujeres fueron encontrados, este fin de semana, en las laderas del turístico cerro de Monserrate, en Bogotá, Colombia. Estas muertes se suman a las 9 que han sido atribuidas a Freddy Armando Valencia Vargas, quien confesó los hechos.

“Desafortunadamente encontramos otros 2 restos óseos que posiblemente corresponden a 2 mujeres habitantes de calle”, anunció Aurelio Ordóñez, subcomandante de la Policía de Bogotá, según medios colombianos.

El oficial indicó que “se seguirá trabajando arduamente hasta que el 100% de este sitio sea explorado por profesionales y así establecer la realidad y la magnitud de esta tragedia tan horrible que enluta a varias familias”. Además instó a quienes tengan familiares desaparecidos que se acerquen a Medicina Legal para hacer un banco de ADN con la finalidad de facilitar labores de identificación de los cuerpos.

Las víctimas eran todas mujeres, a quienes ofrecía comida y cortejo, para luego pedirles favores sexuales y en caso de no acceder, las asfixiaba, violaba, descuartizaba y sepultaba en basura. Eran procedentes de un barrio deprimido del centro de la capital y en algunos casos se trataba de personas drogadictas.

De acuerdo con el diario El Universal, se analizó el perfil criminal de Valencia Vargas, la forma como pudo matar al menos 16 mujeres sin ser descubierto y el entramado social en el cual ocurren estos crímenes.

En las investigaciones de la Policía se demostró que Freddy Armando Valencia Vargas era un estudiante universitario.  Además los agentes que tuvieron la posibilidad de hablar con él afirman que el hombre no habla como un habitante de calle, incluso usa términos que lo identifican como una persona culta.

El individuo asegura que a los 19 años se volvió drogadicto, por la muerte de su madre y el abandono de su compañera sentimental. Sin embargo, su padre indicó que era violento desde temprana edad, tanto así que en el colegio donde estudiaba le sugirieron inscribirlo en cursos de artes marciales. (I)