La venta indiscriminada de drogas es un secreto a voces en la ciudadela Sauces IV, en el norte de Guayaquil. Los residentes, detrás de las cortinas o hendijas de las puertas, aseguran que ya ni saben en cuántas viviendas expenden las sustancias ilegales.

Los moradores, la noche del miércoles 30 de mayo, fueron testigos del tercer crimen ocurrido en la zona desde marzo pasado; es decir, un muerto por mes.

La última víctima fue un joven de 18 años identificado como Carlos Vázquez Orozco, quien recibió un disparo en la boca. Su cuerpo quedó tendido en una oscura peatonal, cerca de unas canchas enmarcadas por rejas.

Henry Herrera, director zonal de la Dirección Nacional de Delitos Contra la Vida y Muertes Violentas (Dinased), indicó que presuntamente el muchacho consumía drogas.

Los agentes allanaron la casa junto a la que ocurrió el crimen y se hallaron 289 gramos de cocaína, 4 gramos de marihuana e insumos empleados para fraccionar las dosis. También $ 800 en monedas y billetes.

La tarde de este jueves 31 de mayo aislaron al supuesto autor del asesinato, un menor de edad conocido como “Donky”.

“El joven salió de clases y aparentemente llegó a ese domicilio para abastecerse de las sustancias. Por versiones de los habitantes, la víctima iba con frecuencia a la zona. Ahí las sustancias son mejor comercializadas por el nivel de purificación”, indicó.

Herrera reveló que las hipótesis del asesinato en investigación son que la víctima tenía una deuda con los expendedores o que hubo un desacuerdo por los precios.

Adicionalmente explicó que los expendedores habían implementado seguridades especiales en el inmueble. Cuando cerraban la puerta atravesaban tubos en la parte superior e inferior de la misma para que quede fijada a la pared. “Eso para ganar tiempo, huir o esconder los productos”.

Un extranjero que vive en el sector -y que prefirió no decir su nombre- aseguró que es común ver a consumidores de drogas. “Aprovechan que por aquí hay muchos callejones oscuros y desolados”.

Una mujer indicó que vive con los nervios de punta. “Yo escuché los disparos y corrí a la casa a encerrarme”,

El fiscal Wilson Álvarez Valencia, de la Unidad con Competencia en Delitos Flagrantes, coincidió en que Sauces, como otras zonas, están infestadas por personas que venden sustancias. “Hay que determinar si la víctima además estaba inmersa en la venta o si solo consumía. Por las características del crimen se presume un ajuste de cuentas”.

Crímenes anteriores
El 22 de marzo pasado, Vicente Martínez, de 23 años, fue baleado en Sauces IV.

El fiscal César Peña Morán, encargado de la investigación de este hecho, indicó que aunque primero el crimen se relacionaba por un lío sentimental realmente estaría ligado al tráfico de drogas. Por este caso está aprehendido John B. C., reconocido como el autor del crimen por los lugareños. En la vivienda del sospechoso, la Policía halló una funda con marihuana.

Luego, el 29 de abril, dos colombianos fueron baleados en el mismo sector. Kevin Montenegro Polanco, de 28 años, falleció y otro (de 25) resultó herido. (I)