Cuarenta y seis personas de la empresa de mantenimiento Intelca, que trabajan para Contecon, concesionaria del puerto de Guayaquil, fueron capacitadas esta semana por personal de la Unidad de Antinarcóticos para evitar que cedan ante la seducción de integrantes de bandas narcodelictivas.

“Hemos tenido casos comprobados de trabajadores como estibadores o transportistas que intentaron ingresar paquetes con droga a la terminal y por eso capacitamos a todos los que estén vinculados al comercio exterior, por ejemplo exportadores, funcionarios, transportistas, guardias de seguridad, técnicos, entre otros”, manifestó el teniente Santiago González, oficial operativo de Antinarcóticos y encargado de la preparación.

Para el agente, en muchas ocasiones el desconocimiento de los perjuicios que puede acarrear el involucrarse en el mundo de las drogas permite que las personas, sobre todo que no cuentan con suficientes recursos económicos, se presten para servir a los delincuentes.

“El objetivo es que las organizaciones que necesitan reclutar a alguien que tenga acceso al puerto no lo consigan y por ende no lleguen a contaminar los contenedores”, indicó.

González mencionó que lo primero que enseñaron a los trabajadores fue cada tipo de droga (marihuana, cocaína, heroína, éxtasis, opio, barbitúricos, anfetaminas) que existe y los efectos producidos en el ser humano que las consume.

“Droga es toda sustancia de origen natural, química y sintética que al introducir al organismo produce alucinaciones, estimulaciones y depresión en el sistema nervioso central, o en otras palabras altera la fisiología del organismo del consumidor”, explicó a los asistentes.

Además, les detalló cada uno de los problemas de salud y sociales que ocasionan y cómo percatarse que uno de sus compañeros ha caído en el vicio; también les proporcionó consejos para no convertirse en uno más de ellos.

Posteriormente, a los trabajadores se les recordó el proceso a seguir cuando llega un contenedor lleno o vacío al puerto y lo que intentarán los narcotraficantes.

Cómo estudian, seducen, convencen y reclutan a sus víctimas, puede ser violenta o amablemente para que sean parte de conspiraciones internas.

González indicó que “conspiraciones internas son el conjunto de personas que trabajan en una empresa y sirven a intereses oscuros de organizaciones al margen de la ley que requieren de una conexión en las compañías para conformar una asociación delictiva”.

Estos conspiradores internos son los encargados de realizar los planes de contrabando, reclutar a más empleados y manipular cargamentos antes y después de las inspecciones del Servicio Nacional de Aduana, reemplazando parte de la mercadería legal con la ilícita, según se explicó durante la capacitación.

El capitán Richard Riera, jefe del Centro Regional de Adiestramiento Canino del Puerto Marítmo, indicó que las capacitaciones, que se realizan en promedio de 3 mensuales son solicitadas por los representantes de las mismas compañías.

“En las charlas también se les enseña cuáles son las sanciones que pueden recibir por cometer el delito de tráfico de estupefacientes. Ahora el personal que trabaja en el puerto conoce lo que debe hacer en caso de que los pretendan reclutar, saben que nosotros, los policías, estamos para ayudarlos o que pueden denunciar el hecho de manera anónima, al 1800-Drogas o 1800-Delitos”, sostuvo el oficial de Antinarcóticos.