Hijo de taxista asesinado en Ambato pidió en marcha no fomentar la xenofobia
"Apagaron su vida pero jamás su sonrisa, por un país unido, solidario y seguro". Esta frase, resaltada en enormes letras rojas y plasmada sobre una pancarta blanca, abrió este martes 8 de mayo la Marcha por la Paz en Ambato.
Dos hermanos y uno de los tres hijos de Manuel Alarcón, taxista de la cooperativa Circunvalación, asesinado el pasado 3 de mayo en un sector deshabitado de la capital tungurahuense, portaban el cartel; y detrás de ellos les seguían al menos 6 mil choferes de la provincia.
La movilización inició a las 09:00 y recorrió 15 cuadras antes de llegar a la Gobernación para solicitar a las autoridades la pena máxima del asesino de Manuel Alarcón, quien falleció en el Hospital del Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social tras recibir al menos 16 puñaladas.
"Una infame agresión que duró menos de dos minutos sumió en una profunda y oscura tristeza a una familia del cantón tungurahuense Mocha, a Ambato, la Sierra centro y el país entero. Esta caminata busca demostrar al país entero que estamos unidos contra la delincuencia, nos apena que otro núcleo familiar de la hermana provincia de Loja esté de luto por un cobarde femicidio e infanticidio, es hora de levantarnos y protestar ante tanta barbarie", aseguró Cristina Alarcón, hermana menor del conductor fallecido.
En esta última parte, Cristina hace referencia al asesinato de una madre e hijo en el sur del país. Este acto y el crimen de Manuel han desatado una ola de descontento y rechazo ante actos violentos en todas las provincias.
Junto con Cristina caminaron Franklin y Emmanuel Alarcón, hermano e hijo del taxista asesinado, respectivamente, vistiendo camisetas blancas con la foto de su familiar. "Guarda tu celular y ponte a protestar" y "Deportación de extranjeros con antecedentes penales" fueron solo algunas de las consignas que se escucharon a lo largo de la avenida Cevallos, desde cuyas aceras se iban sumando más personas en el trayecto hasta la Gobernación.
No a la xenofobia
"Ambato siempre se ha caracterizado por ser una urbe pacífica y amistosa, no dejaremos que el crimen de mi padre nos marque con odio ni rencor hacia quienes no tienen la culpa. Si bien pedimos a la Asamblea Nacional considerar la posibilidad de implantar la pena de muerte de asesinos, a la vez pedimos a la colectividad no fomentar la xenofobia ni racismo, hay gente extranjera que ha venido a Ecuador a trabajar y no deben ser objeto de agresiones", señaló Emmanuel Alarcón, hijo del taxista muerto.
Esta declaración sorprendió a muchos de los presentes, quienes esperaban que el joven se exprese negativamente de los migrantes que residen en la ciudad, pues se presume que el asesino de Manuel es de nacionalidad colombiana. Las autoridades han indicado que aún investigan el origen del sospechoso.
"La calidad de educación e instrucción que Manuelito brindó a su hijo se ve reflejado en este mensaje. Cualquiera en su lugar explotaría en ira contra los extranjeros, pero su espíritu noble lo hace reaccionar de forma contraria, un verdadero ejemplo a seguir", comentó Homero Pesantes, taxista y amigo de Manuel.
Al llegar a la Gobernación, ubicada en el centro histórico de Ambato, una delegación de familiares, representantes gremiales y asesores jurídicos tanto de los deudos como de la Unión Provincial de Taxistas, ingresó al edificio para dialogar con el gobernador Juan DeHowitt.
Peticiones
Una vez dentro, el emocionado y a la vez enfático joven entregó a la autoridad un documento en el que se hace varias peticiones, a fin de mejorar las condiciones de trabajo de los compañeros de su padre.
"Una de las más urgentes es reforzar la seguridad policial en semáforos, redondeles, paradas de buses, mercados y centros educativos. De igual forma se solicita dar cumplimiento a la normativa vigente sobre migración, a fin de prohibir el ingreso de personas con antecedentes penales a nuestra nación", mencionó Emmanuel Alarcón.
Por su parte Calderón, dirigente nacional de los taxistas, pidió a las autoridades implementar en cada provincia un centro de revisión y reparación de los sistemas de seguridad. Esto, a fin de que en cada jurisdicción, de manera ágil y sin mayor trámite ni gasto se pueda solucionar cualquier problema con las cámaras de viodeovigilancia instaladas el interior de los vehículos de transporte.
"Al momento existe un monopolio que centraliza estas tareas en el puerto principal, lo cual representa gastos mayores a los taxistas”, dijo.
Juan DeHowitt recibió el petitorio y ratificó su compromiso para gestionar el cumplimiento de todos los pedidos a través de las diferentes entidades de seguridad y vigilancia, entre ellas la Policía Nacional, ECU 911, Agencia de Tránsito, etc.
Lliovany Sánchez, presidente de la Unión de Taxistas de Tungurahua, señaló que la familia del compañero asesinado estará acompañada en cualquier trámite o gestión que deba realizar para mejorar sus condiciones de vida.
"De momento, hemos conseguido que el puesto de taxi en la cooperativa Circunvalación se ponga en nombre de la viuda e hijos de Manuel", añadió.
Al finalizar la reunión las autoridades y demás asistentes al diálogo por la paz anunciaron estas acciones en el balcón de la Gobernación. Posteriormente se realizó una misa en la catedral de Ambato. (I)