Alteran escena del crimen tras atentado a Quiñónez
El reconocido ex boxeador ecuatoriano Jaime Orlando Quiñónez Rodríguez, de 38 años, se convirtió -la noche del sábado anterior- en una víctima mortal más del hampa organizada.
Después de una reunión que mantuvo con varios amigos, el ex boxeador -más conocido como “La Bestia” Quiñónez- se dirigió al restaurante de comidas típicas Los Arrieros, ubicado en la avenida Seis de Diciembre y Veintimilla, en el centro-norte de Quito.
Eran cerca de las 19:00 cuando dos sujetos esperaban en el interior del local a Quiñónez. A su llegada, según testigos, los desconocidos procedieron a disparar en su contra: un proyectil fue dirigido a la cabeza y el otro al tórax.
Posterior al hecho, el administrador del restaurante junto con tres empleados procedieron a retirar el cadáver del establecimiento para limpiar la sangre de la escena del crimen, sin esperar a que llegaran los agentes de Criminalística.
El capitán Álex Romero, de la institución del orden, confirmó que se detuvo a las personas responsables de esta imprudencia, ya que no es permitido por la ley mover el cadáver. “Por ahora serán puestos a la orden del juez y autoridades competentes, ellos serán quienes dictaminarán el grado de responsabilidad en el caso”, dijo.
Dentro del proceso de investigación, la Policía halló huellas de dos disparos en la parte frontal del local y tomó declaración a los camareros y cocineras.
El hermano del deportista fallecido Constanzo Quiñónez se enteró de la muerte dos horas después de ocurrido el hecho.
Dijo que el cuerpo del ex campeón Panamericano será sepultado junto al de sus padres en el cementerio El Batán. “¡A mi negro no lo van a quemar!”, recalcó. “Esperaremos a que lleguen los siete hermanos a la capital y lo velaremos como él se lo merece”, contó resignado.
Quiñónez era oriundo de Quinindé (Esmeraldas) y desde los 9 años de edad comenzó su gusto por el box. Cuando cumplió 11 años fue pugilista a nivel nacional.
“Siempre le recomendé que se haga futbolista. Cómo vas a ganar plata golpeando a los demás, le dije. Al final, su gusto por el box se impuso y fue uno de los más grandes del boxeo ecuatoriano”, recordó su hermano.
Jaime Quiñónez consiguió un importante palmarés deportivo, logrando títulos como el Panamericano, Sudamericano e Interamericano en la década del 90, además de obtener el campeonato de peso pesado, en la categoría de 180 libras. Por más de una década, “La Bestia” Quiñónez se dedicó al box, posteriormente sus actividades estaban orientadas a organizar conciertos musicales. “Sí, organizábamos conciertos, a eso nos dedicábamos estos últimos 10 años. Jaime no quiso ser entrenador y optó por hacerse organizador de espectáculos.
Nos iba bien con los espectáculos, ahora nos dejó”, detalló.
En el año 2009, el ex boxeador fue detenido en Cuenca porque supuestamente pertenecía a una banda de extorsionadores. Fue vinculado en este caso tras la denuncia de una mujer en la que alegaba ser víctima de amenazas e intimidaciones por tres supuestos agentes de la Policía, por una deuda de 12.000 dólares, entre los cuales estaba presuntamente Jaime Quiñónez. Estuvo 15 días en la cárcel, pero salió libre al no haber pruebas.
La Federación Ecuatoriana de Boxeo se solidarizó con la familia del ex boxeador esmeraldeño.