Alcohol adulterado, oculto en una gama de marcas
Diversas marcas de licor se encuentran en la lista de los productos considerados peligrosos para el consumo humano. Así lo confirman los estudios realizados por el Instituto Nacional de Higiene y Medicina Tropical Leopoldo Izquieta Pérez, que identifica a los vinos “Tentador”, “San Francisco, el de la tapita” y “San Pedro” como algunos de los tragos adulterados.
A estas marcas se suma el licor de durazno “Brandy La”, que fue catalogado, por el intendente de Policía de Guayas Julio Quiñónez, como un líquido con muestras positivas de contener el alcohol metílico, es decir, el metanol en un porcentaje importante, letal para la salud.
Quiñónez reveló que la elaboración de este licor se da en fábricas que producían diferentes marcas de alcohol en el cantón Durán, provincia del Guayas.
Marcelo Aguilar, director del Instituto Nacional de Higiene (INI), detalló que esas fábricas incluyeron como elemento primario el metanol, que ha contaminado diversos licores que circulan en el país. Ante esta situación se han desarrollado últimamente varios operativos de control para erradicar la venta de estos productos.
Una de las últimas operaciones policiales se concentró en el sector de la entrada de la 8 y la Cooperativa Flor de Bastión, en Guayaquil. Los agentes, acompañados por el comisario Quinto de la Policía, Fabián Granizo, incautaron 77 cartones de vino de las marcas “San Francisco” y “Zuno”.
Los análisis realizados al producto “San Francisco, el de la tapita” dieron positivo en índices de alcohol metílico. Aún no hay resultados de la revisión documental del registro sanitario de este, ni de la segunda marca.
De acuerdo con el último estudio de vigilancia epidemiológica, en el laboratorio INH de Quito, se han recibido 244 muestras de alcohol hasta el 29 de julio. El 41% de estas ha sido enviado desde la provincia de Cotopaxi, el 13,5% desde la provincia de Tungurahua, el 10,7% desde la provincia de Chimborazo y las demás proceden de Santo Domingo, Pichincha, Napo, Sucumbíos y Pastaza. Un total de 25 muestras, que representan el 10,3% de las recibidas en el laboratorio, han dado positivas en metanol.
El informe revela que hasta el 11 de agosto pasado fueron atendidas 327 personas, de las cuales 151 son casos confirmados de intoxicación por metanol y las otras están todavía en etapa de investigación. Mientras que el número de fallecidos confirmados asciende a 35.
Entre esa cantidad hay quienes murieron a consecuencia del consumo de alcohol de producción artesanal que estaba almacenado, en tanques de 50 galones, en una bodega clandestina y que se distribuía a pequeños negocios informales.
Las investigaciones del INI sobre la fuente probable de contaminación del alcohol se realizan en fábricas clandestinas en la provincia de Los Ríos. “Estamos incautando cualquier tipo de aguardiente artesanal, porque así lo establece el decreto que fija como prohibición expresa su venta”, dijo Quiñónez.
El funcionario se refiere al estado de excepción sanitaria vigente por 60 días, que decreta controles permanentes para evitar que se consuma licor de tipo casero que podría estar mezclado con metanol, una sustancia utilizada en disolventes o pinturas.