Un gran incendio se registró aproximadamente a las 01:30 de este martes y afectó a varios locales comerciales ubicados en las calles Chimborazo, entre Calixto Romero y Ayacucho, en el sector de la Bahía de Guayaquil.

Más de 400 bomberos en 60 unidades se acercaron al sitio para combatir el fuego que se extendía rápidamente. Se abrieron paso entre los estrechos pasillos y tuvieron incluso que usar maquinaria para abrir las puertas de los comercios. Tras varias horas de ardua labor, finalmente el flagelo fue controlado.

Angustiados los comerciantes trataban esta mañana de rescatar algo de entre los escombros aún humeantes, pero lo que no se perdió con las llamas se dañó con el agua usada para controlar el flagelo.

"Nos representa el esfuerzo del trabajo de todo un tiempo, la inversión para las fiestas de Navidad y Fin de Año. Es duro", dijo el comerciante Ángel Garrido, mientras recogía una prenda de ropa quemada y otra mojada de entre los escombros.

"Hice dos préstamos, de 3.000  y 2.000 dólares", explicó otro afectado tras lamentarse por las pérdidas en su local de ropa y zapatos.

Algunos, como María Bagua, incluso habían guardado dinero en el interior de sus locales.

Representantes de la Secretaría Nacional de Gestión de Riesgos (SNGR) y el gobernador del Guayas, Roberto Cuero, se acercaron esta mañana para asistir a los damnificados.

Cerca de las 08:00 las autoridades emitieron un informe preliminar. Cuero indicó que hasta el momento se han contabilizado 58 módulos afectados por fuego y agua. No se registraron víctimas mortales ni heridos, y aún se trabaja para determinar las pérdidas económicas que son cuantiosas.

El Gobernador informó que prevé realizar mañana una reunión con los afectados y representantes de la entidades privadas o estatales con las que los comerciantes hayan hecho préstamos, para buscar una solución y canalizar las deudas.

No obstante, el funcionario manifestó que le han comentado que algunos prestaron dinero a chulqueros.

Según información preliminar, el incendio se inició en un pequeño local donde se habría estado realizando trabajos de soldadura en el techo.

Elementos de la Policía mantenían custodiado el sitio y sus alrededores para evitar que "personas inescrupulosas se aprovechen de la situación", según explicó un agente.