“El pueblo desconfía de la justicia, por eso la rabia, porque nos sentimos burlados. No justifico lo que hicieron, pero esto debe sentar un precedente”, dijo Rommel, un habitante de Posorja, que este miércoles 17 de octubre madrugó en la parroquia de Guayaquil, donde tres presuntos delincuentes fueron ajusticiados por un iracundo grupo.

El ciudadano vio todo lo que ocurrió. Aseguró que unas 2.000 personas se aglomeraron en los alrededores de la Unidad de Policía Comunitaria (UPC) porque escucharon que ahí estaban apresados dos hombres y una mujer acusados de secuestrar a niños.

“Queríamos que los sacaran, verles la cara, saber quiénes eran, pero no lo hicieron, entonces algunos quemaron el patrullero y las motos. Luego el rumor del secuestro se hizo peor porque una mujer comentó que una niña había muerto, entonces las personas entraron y sacaron a los sospechosos”, contó otro ciudadano que pidió el anonimato.

No querían que a los delincuentes se los llevaran de la localidad por temor a que los dejaran libres, agregó. Él consideró que los refuerzos policiales tardaron en llegar. “Si hubieran arribado a tiempo la historia sería otra”.

“Al pueblo se le pasó la mano, pero esto debe sentar un precedente”, manifestó Calixto, quien hace 60 años reside en la parroquia en la cual se construye el puerto de Aguas Profundas y donde habitan aproximadamente 24.500 personas. “Aquí sí hay trabajo. Vengan a laborar y no a robar”.

Algunos moradores justificaron el acto violento y rechazaron la detención de quienes participaron. “Los que actuaron estaban indignados. La gente aquí no es violenta pero ya están cansados de los robos, de la venta de droga. La justicia tiene que cambiar”.  

Las víctimas fueron identificadas como Jackeline Mero, su conviviente Ronald Bravo y su amigo Tony Pareja. La pareja deja cinco hijos en la orfandad, uno de ellos una menor de 2 años.

María Mero, hermana de la fallecida, expresó que los tres ciudadanos “pagaron por toda la impunidad”. La familia se enteró del caso por las fotos y videos que circulaban en redes sociales. “Secuestradores de niños no son. Ellos cometieron un delito, como dicen, de estafa, pero no debieron matarlos cruelmente. Hay leyes, todos tienen derecho a defenderse”.

La pariente, quien llegó a la Fiscalía de Playas para conocer cómo avanzan las investigaciones, contó que no pudieron evitar que los hijos de las víctimas vieran las imágenes.

Lara Rosado, madre de Ronald, asentó una denuncia en la que mencionó que la gente se confundió y actuó salvajemente. Además solicitó protección para los menores que quedan huérfanos.

15 agresores identificados

En la Fiscalía de Playas se reunieron los tres fiscales que investigan el hecho: Jéfferson Caicedo, de Posorja; y Víctor Altamirano y Washington Suárez, de Guayaquil.

Caicedo manifestó que hay entre 15 y 20 personas identificadas que participaron en el ajusticiamiento y trabajan en su localización. Las víctimas no fueron apresadas por secuestro, sino por robo.

Altamirano explicó que se investigan las tres muertes violentas, la destrucción de bienes públicos, la paralización de servicio público, la alteración del orden, entre otros delitos. “Se va a establecer la responsabilidad de cada uno. Y, no existe ninguna denuncia de secuestro de menor”.

Ocho detenidos

De acuerdo con información de la Dirección Nacional de Delitos Contra la Vida, Secuestros, Extorsiones y Desapariciones de Personas (Dinased), hasta las 14:00 de este miércoles 17 de octubre había ocho detenidos: Luis M., Douglas Q., Israel S., José B., John A. y Rolando P.

Parientes de estos sospechosos llegaban de a poco a la Fiscalía para pedir explicaciones. Mónica Negrete fue la primera. Ella cuenta que su esposo, Douglas Q. M., estuvo en el sitio del crimen, pero -según dijo- solo mirando y que lo detuvieron en el sector “La Poza”, donde trabaja descargando mariscos. “Ahí están los vídeos. Si lo van a agarrar a él que cojan a todo el pueblo”.

Luis S. dijo que su hijo entregó información de los que participaron en la trifulca (con fotos y videos), pero también lo detuvieron. “Espero sea una equivocación”.

María Angulo indicó que la Policía detuvo a su hijo José B., quien se subió al techo con dos chicos y no hizo nada más. “Mi hijo se entregó, pero él no los mató. Ahí están los vídeos”. Desde la noche del martes, cuando llegaron los agentes de Criminalística, el UPC está acordonado, y la mañana de este miércoles 17 de octubre eran retirados los escombros.

La tarde de este mismo miércoles 17 de octubre la comandante de Policía, Tanya Varela, dijo que las dos víctimas del robo ingresaron al programa Víctimas y Testigos, pues fueron amenazadas por habitantes de Posorja. También informó que hay dos policías hospitalizados, uno por quemaduras, y otro por una pedrada en la cabeza; y tres infantes de Marina heridos.

Romo rechaza linchamiento

“Rechazo el linchamiento de tres personas ocurrido en Posorja”, manifestó ayer la ministra del Interior, María Paula Romo. “No puede haber impunidad (…) Nada justifica la violencia”. Sostuvo que la UPC de Posorja “no tiene el contingente antimotines para contener a 2.000 personas”.

Instó a la sociedad a tener cautela con la información que transmite porque el rumor del secuestro de unos niños generó preocupación. El único plagio registrado este año fue el de la niña de Sucumbíos. (I)