Acusado de estafa masiva podría acceder a fianza
Los perjudicados por la estafa masiva -atribuida a la empresa inmobiliaria “Grupo 10 Estrellas”- llegaron ayer hasta la Fiscalía General del Estado para exponer su preocupación en relación al proceso judicial que se sigue en este caso.
Eran cerca de las 08:00 cuando realizaron la entrega formal de una carta firmada por los afectados frente a la posibilidad de que el juez imponga una fianza para que el dueño de la empresa, Julio Diez, quede en libertad.
Alejandro Fuentes, asesor legal de la Fiscalía, indicó que al ser la estafa un delito de prisión y no reclusión mayor, dentro de las leyes hay la posibilidad de una fianza.
Sin embargo, mencionó que por ser un delito de acción pública y haber causado conmoción en la sociedad, la Fiscalía estará pendiente para tratar de evitar que cualquier resolución pueda provocar la fuga del país del principal implicado.
Humberto Zapata, uno de los afectados, mostró su indignación al contar que antes de entregar los 10.000 dólares para reservar una casa, decidió investigar si la inmobiliaria presentaba alguna irregularidad.
Primero se acercó a la Superintendencia de Compañías para asegurarse de la legalidad de la empresa. Ahí, según Zapata, le dijeron que la inmobiliaria tenía todos los papeles en regla y no había ninguna anomalía. Para eliminar cualquier duda, se acercó a la agencia del Banco Pichincha, entidad bancaria en la que todos debían realizar sus depósitos, y ahí le reiteraron que todo estaba en orden con el “Grupo 10 Estrellas”.
Fuentes indicó que si una empresa tiene los papeles en regla, es difícil que haya un posible daño o estafa a las personas.
“Se manejan estándares y garantías de funcionamiento, pero la Superintendencia de Compañías no hace investigaciones a nivel internacional de empresas o empresarios. Sin una demanda o queja presentada es difícil darse cuenta”, dijo.
Otra de las quejas provino de Edwin Porras, quien pidió se investigue y sancione a un fiscal del cantón Rumiñahui.
Dijo que ese funcionario se habría negado a dar trámite a las denuncias de estafa, presentadas hace ocho meses por varias personas. “Si ese fiscal hubiera actuado bajo ley, no estuviéramos tantos afectados aquí”, indicó Porras.
Otras personas también hicieron públicos los nombres de empleados de la inmobiliaria, según algunos perjudicados, que eran quienes ejercían presión sobre los interesados en las viviendas para que hagan los depósitos rápidos.
De esa manera pidieron que Shirley Díaz, del Departamento Financiero, y Marco Naranjo, captador de dinero, sean vinculados al proceso.
Fabián Castillo, secretario de la directiva de afectados, manifestó que los 200 perjudicados depositaron su confianza en una compañía, que les mintió. “Muchos vendimos nuestros bienes con el afán de comprar una propiedad, ahora necesitamos sentirnos amparados en nuestro Gobierno”, resaltó.
Raúl Garcés, también asesor de la Fiscalía, indicó que después de la audiencia de formulación de cargos sigue la indagación previa, que es de 90 días, en la cual se deberá recopilar la información necesaria: evidencias, testimonios de empleados y perjudicados.
Posteriormente se procederá a la instrucción fiscal para así determinar el grado de responsabilidad de los involucrados.
Representantes de la Fiscalía explicaron que ante un mal negocio o hecho de estafa particular, el Estado debe propiciar posibles soluciones. Sin embargo, no puede asumir directamente la compensación económica de los afectados.