Abuso sexual es recurrente en los sectores marginales
En la cooperativa 1 de Marzo, en el Guasmo Norte, agentes policiales aprehendieron a Alexander C., de 22 años, por estar presuntamente involucrado en el delito de abuso sexual contra una menor de 13 años.
Tras su detención, el juez de Garantías Penales del Guayas, Virgilio Matamoros, que avocó conocimiento de este hecho, dispuso se le realice un examen médico ginecológico a la menor afectada y luego de conocer los resultados que confirmaron secuelas de la violación, ordenó la prisión provisional y el inicio de las investigaciones.
Casos similares se cometen con mayor frecuencia en sectores específicos de Guayaquil. Flor de Bastión, Suburbio, Bastión Popular, Isla Trinitaria, entre otras zonas, han sido identificadas como los sitios que registran los niveles altos de violaciones.
Así lo revela un informe del Observatorio de Seguridad Ciudadana de Guayaquil, que llega a la conclusión de que los sector populares de la urbe concentran el mayor número de casos registrados entre enero y el 5 de junio pasado.
Diana Cueva, fiscal de la Unidad de Delitos Sexuales del Guayas, indicó que en estas zonas mayoritariamente se dan casos de violación cometidos por familiares: incesto. “Esto se debe al hacinamiento en que viven, es decir que los niños están expuestos a observar las relaciones sexuales que sus padres tienen... eso deja en una situación vulnerable al infante”, acotó.
Uno de los últimos hechos que generó alarma social fue elde un hombre acusado de abusar sexualmente de sus hijas menores de edad, en la ciudad de Guayaquil.
La madre de las niñas fue la encargada de impulsar la denuncia contra su conviviente una vez que las dos adolescentes decidieron confesar que su padre las violaba constantemente desde hace un año.
La señora relata que después de hablar con sus hijas quedó aturdida. “Me quedé en shock”, dijo mientras explicaba que no había notado la situación.
Aparentemente la decisión de hablar se vio impulsada porque el progenitor habría intentado abusar de la menor de ellas, de 11 años.
A este drama se suma el hecho de que la niña de 13 años se encuentra embarazada.
La madre de las infantes aseguró que seguirá hasta las últimas consecuencias el proceso judicial para hacer pagar el daño causado en contra de su familia.
La funcionaria consideró que del 100% de las denuncias investigadas en su despacho, un 80% de las víctimas son niños, niñas y adolescentes.
No obstante, dijo que existe muchos hechos que no se denuncian, lo cual motiva que queden en la impunidad.
Otro de los problemas identificados para llegar a un juzgamiento del abusador tiene relación con la falta de impulso por parte de las víctimas y sus familiares. “Muchos casos se abandonan... en ocasiones se ha descubierto que los niños abusados son silenciados”, manifestó la psicóloga clínica Sofía Rodríguez, de la Oficina Técnica de Apoyo de la Unidad de Delitos Sexuales.
Explicó que en esas situaciones tratan de identificar, a través de entrevistas con el menor, el tipo de presión que el agresor ha ejercido contra la víctima.
La especialista aclaró que la violencia sexual no solo se concentra en zonas de bajos recursos, ya que las personas de niveles económicos altos también se enfrentan a esta realidad. “Hay familias que no se quieren ver expuestas a situaciones como estas...”, detalló.