A sus 5 años, Ántony vivía amarrado, desnudo y sin comer
En América, dos de cada tres niños son víctimas de violencia en sus hogares o lugares de convivencia y uno de cada cuatro es asesinado, a pesar de que no exista ningún conflicto tradicional, según datos de Unicef.
Una de las últimas víctimas reportadas en la región fue Ántony, de cinco años de edad, quien vivía encadenado, amordazado, desnudo y sin alimentarse en la oscuridad de una casa en México. Unos vecinos del pequeño fueron quienes denunciaron el hecho a través de una carta anónima.
Dos tíos del menor fueron detenidos y quedaron con prisión preventiva. De los padres, en cambio, no se conoce la localización. El padre los abandonó. De ella, que sería una estadounidense, se sabe que trabaja en la capital de México y que desde hace tres meses no va a visitar a su hijo. Diario EL UNIVERSAL informó que cuando los policías estaban por darse por vencidos, ya que no encontraban al niño maltratado, un menor edad que vive en una casa cercana les pidió que por favor no se fueran. ¿Ya se van?, ¿Ya buscaron bien? los cuestionaba mientras señalaba con su mano el sótano del inmueble 61. Así rescataron a Ántony, quien no podía ni hablar.
El parte médico reveló que el menor tenía un nivel de desnutrición importante; múltiples golpes en el cráneo, tórax y la espalda, heridas en extremidades superiores e inferiores, así como una cicatriz en los genitales. También presentó deshidratación. Según las autoridades, Ántony vivía en esas condiciones desde que nació.
En un reportaje presentado por la periodista Denisse Mearker en su programa En Punto, se mostraron imágenes del menor comiendo una paleta mientras caminaba por los pasillos del área de pediatría de un hospital privado, al siguiente día.
La Fiscalía Central de Atención para Niñas, Niños y Adolescentes, tiene bajo su resguardo al menor, quien será entrevistado por especialistas para determinar el grado de responsabilidad de los tíos y los padres. Ántony manifestó que su tío Juan Carlos era quien lo encadenaba, lo mantenía sin comer y lo golpeaba a manera de castigo por “ser demasiado hiperactivo”. (I)
