La Policía cambió el modelo de gestión para eliminar la venta de estupefacientes en las calles
568 menores de edad retenidos por expender alcaloides al menudeo
La Policía Antinarcóticos detuvo en Cuenca, en la calle Del Morocho, sector Miraflores, a Alejandro V. que llevaba 52 gramos de cocaína, destinada posiblemente al microtráfico.
En otro punto de la ciudad, los uniformados capturaron a Evelin C.E., de 20 años, quien cargaba 13,79 gramos de cocaína. Según las investigaciones, la mujer se dedicaba a la venta al menudeo de alcaloides en el sector de la avenida Gil Ramírez Dávalos y la calle Armenillas, en la parte posterior de la terminal terrestre.
Amarilis R.B., de 33 años, también fue apresada con 27,5 gramos de cocaína distribuidas en 63 dosis que estaba comerciando en la avenida Huayna Cápac y la calle Rafael María Arízaga, sector de San José, a 2 cuadras de la terminal terrestre.
Operativos similares se efectuaron esta semana en la zona de Montecristi, provincia de Manabí, donde los agentes allanaron un domicilio, en el que hallaron 200 sobres de papel que contenían cocaína con un peso de 116 gramos y 70 fundas de polietileno con marihuana, cuyo peso fue de 71 gramos. Fue detenido Ángel Noel M.M., de 28 años.
La cantidad de droga encontrada en poder de los detenidos, según el artículo 220 del Código Integral Penal (COIP), corresponde a una mínima escala, que conlleva una pena privativa de libertad de 2 a 6 meses.
Las penas son bajas y usualmente los expendedores salen de prisión y siguen con la misma actividad, sostuvo el coronel David Ortega, jefe de la Unidad Antinarcóticos de Tungurahua.
“Hemos comprobado que hay personas que incluso se dedicaban a otros delitos, como el asalto o robo, según consta en sus antecedentes; y que ahora prefieren dedicarse a la venta de droga porque saben que en caso de ser apresadas las penas son menores”, explicó.
Agregó que hay grupos familiares, especialmente en las grandes ciudades, que se dedican al microtráfico, salen con pequeñas cantidades y en caso de ser apresado algún miembro de la parentela, el hermano, tío, incluso padre o madre, toman el puesto en sitios específicos de las urbes, donde se instalan hasta que el detenido salga de la cárcel.
Es un tema complejo, por lo que la Dirección Antinarcóticos de la Policía creó hace un año la Unidad de lucha contra el microtráfico, cuyos miembros han detenido en el país a 6.006 personas, entre ellas 568 menores de edad, que vendían estupefacientes en la calle.
El director nacional Antinarcóticos, general Edmundo Moncayo, explicó que en los 7 meses del año la unidad decomisó más de 10 toneladas con 359 kilos de alcaloides. La droga que más se destina al consumo interno es la marihuana, cuya incautación suma hasta la fecha 9 toneladas con 329 gramos”, agregó.
La hierba ilegal es la que menos cuesta, ya que se vende “desde $ 2 la dosis, a veces hasta más barato que una caja de cigarrillos”, manifestó.
Por esta razón, la Policía en este tema ha cambiado el modelo de gestión y la unidad prioriza las estrategias de lucha contra el microtráfico, ya que este fenómeno afecta directamente a la sociedad, especialmente a la juventud.
Este tema se trata a nivel interinstitucional para generar políticas de prevención en las escuelas y en los colegios. (I)