43 “más buscados”tienen sentencias condenatorias
Al cumplirse un año desde que el Ministerio del Interior implementara el programa “Los Más Buscados”, tanto a nivel nacional como provincial, el número de personas detenidas hasta la fecha asciende a 98.
Según datos del Ministerio del Interior, se han sentenciado a 43 personas del total de capturados: 28 de la lista provincial y 15 de la nacional.
De acuerdo a la página web de la Policía Judicial, 21 sujetos que constaban en el listado de delincuentes peligrosos en el territorio nacional fueron detenidos entre 2011 y lo que va del año 2012, mientras que a nivel provincial son 77 las personas que han sido privadas de libertad por cometer diversos delitos.
Para Ricardo Camacho, especialista en temas de seguridad, la compra de información es fundamental, porque así se puede aplicar de forma más eficaz la inteligencia policial.
Acotó que es esencial establecer quienes son los cabecillas y líderes de las bandas que ponen en zozobra a la sociedad para “no perder el tiempo en delincuentes comunes que únicamente podrán ser sentenciados por robos”.
Precauciones
El especialista aclaró que para evitar que el crimen organizado intente filtrarse y poner en riesgo la vida de los informantes se debe evaluar los perfiles de las personas que reciben las llamadas al 1800.
Sugirió que cada seis meses se verifique en qué situación se encuentra el patrimonio y los ingresos de cada operador.
En cuanto al dinero que se ha destinado para pagar la información, Camacho estima que en el año se ha entregado entre un millón y millón y medio de dólares para lograr los resultados obtenidos.
Aclaró que todo sistema es válido a la hora de enfrentar un fenómeno que se divide en delincuencia común, bandas organizadas y el crimen organizado.
El experto en seguridad y antiterrorismo urbano, Daniel Adler, consideró que es importante que las autoridades de Ecuador lleguen a incorporar planes que estén a favor de la ciudadanía.
Algo que preocupa, aclaró, es que el país presenta niveles altos de delitos complejos y violentos. “El ascenso delictivo comenzó en el año 2006 con el sistema denominado sicariato, o narco-sicariato, allí comenzó la escalada de inseguridad”.
Uso de menores
Detalló que hay una metodología compleja en relación a “una nueva camada de jóvenes delincuentes menores de 16 años”.
Dijo que esto es aprovechado por las bandas delictivas que actúan amparadas por la ley. “Muchas organizaciones criminales saben perfectamente las normas y procedimientos judiciales y por ende actúan para saltar estas vallas”.
“Según uno de nuestros informantes, los jóvenes delincuentes son asesorados por los denominados abogados delictivos, los cuales adoctrinan a los menores en qué hacer o qué decir si son capturados y por ende estos son inmunes ante la justicia ecuatoriana”, recalcó.
Delincuente cambia su rostro
Alguien que también intentó evadir la justicia con “su ingenio” fue Roberto Carlos Plaza Pinto, quien se había sometido a varias intervenciones quirúrgicas para cambiar su rostro y evitar ser reconocido.
El rostro de Plaza no coincidía con la fotografía registrada en los archivos de la Policía Judicial en relación a sus anteriores detenciones.
Cambió la forma de sus ojos, el volumen de sus pómulos, papada y mentón, además de modificar la simetría de su boca y nariz.
Después de que agentes de Criminalística le realizaron un análisis dactiloscópico de los rasgos faciales se comprobó que se trataba de la persona que buscaban.
Fue apresado en agosto de 2011, luego de que la Policía recibiera una llamada anónima en la que proporcionaron pistas para su localización.
Así los agentes investigadores lo buscaron en las provincias de Azuay y Guayas, finalmente lo encontraron escondido en una vivienda del cantón Durán.
Su detención alivió a familiares de quienes fueron sus víctimas.
Un mes después fue sentenciado por el Tribunal Décimo Cuarto de Garantías Penales del Guayas a 25 años de reclusión por los delitos de plagio asesinato, robo, agresión colectiva y tenencia ilegal de armas entre los años 2000 y 2010.
Uno de los crímenes que se le atribuyó fue el secuestro y asesinato del empleado municipal Manuel Maridueña y su esposa la presentadora de televisión Mayra Aguilar, hecho ocurrido en septiembre de 2010.
Penas de hasta 35 años
Las sentencias emitidas contra los detenidos por diversos tribunales en el país van desde los seis años por delitos de robo agravado hasta los 35 de reclusión por delitos contra la vida, asesinato y tenencia ilegal de armas.
Mientras que los restantes recibieron penas de cuatro, ocho y 16 años, por delitos como robo gravado, violación, chantaje, ocultación de cosas robadas, etc.
Los detenidos suman entre dos y tres delitos.