353 dispositivos de localización están en uso en Ecuador

Andrés (nombre protegido), de 18 años, hace 20 días tuvo problemas con la justicia y el juez, como medida cautelar, dispuso que el joven utilizara un dispositivo electrónico de libre movilidad.  

Andrés no le había dado tanta importancia al hecho de llevar una tobillera electrónica en su cuerpo, pero cambió de parecer luego de un viaje con su familia a la playa, ya que no pudo disfrutar del mar y la piscina debido a que el aparato no puede ser sumergido por mucho tiempo en ningún tipo de líquido.

Una situación similar vivió cuando fue al parque a jugar básquet con sus amigos y de repente recibió una llamada desde el dispositivo. Un operador del Sistema Integrado de Seguridad (SIS) ECU-911 lo conminaba a cargar la batería del aparato, lo cual interrumpió su actividad.

Pese a estos ‘contratiempos’, Andrés cree que la instalación de la tobillera electrónica es una buena medida alternativa a la prisión preventiva. Él debe llevar el dispositivo hasta que el juez dicte una sentencia, es decir por 30 días. 

Actualmente el Ministerio de Justicia del Ecuador cuenta con 5.500 kits de dispositivos electrónicos, los cuales están categorizados en tres tipos: libre movilidad, arresto domiciliario y protección a víctimas.

La decisión de su instalación como medida cautelar dependerá del tipo juicio o de la sentencia que dicte el juez contra el procesado.

Marcia (nombre ficticio) también utiliza el localizador satelital desde hace tres meses, tras obtener su prelibertad. La mujer de 33 años lleva una vida normal desde que salió del Centro de Rehabilitación Social (CRS) Regional de Latacunga. Actualmente, ella trabaja como estilista en una peluquería.

Menciona que en ocasiones sus clientes le preguntan por el dispositivo y prefiere no comentar nada, pero en casa toda su familia lo ha tomado como parte de su cotidianidad. Marcia también señala que sus dos hijas están pendientes de cargar el dispositivo.

Las niñas se fijan casi siempre en el parpadeo de la luz roja del aparato que indica que la batería requiere energía.

Al terminar el día, la mujer carga el dispositivo. Ella asegura que no le estorba al dormir, bañarse o jugar con las niñas. “Poco a poco me fui acostumbrando, solo trato de que no sufra ningún daño, pues yo sería responsable de su pago, ya que el aparato es considerado como un bien del Estado”.

Kits de medidas cautelares

Liliana Guzmán, viceministra de atención a personas privadas de la libertad, reitera la utilidad legal de los dispositivos como alternativa a la prisión preventiva desde el nacimiento del Código Orgánico Integral Penal (COIP) desde el 2014.

El Estado invirtió $ 13’000.000 en esta tecnología. “Se han instalado hasta el momento 353 dispositivos, la utilización depende del dictamen del juez y de la situación procesal”, ratifica la Viceministra.   

La funcionaria explica que el Ministerio cuenta con 4.000 tobilleras. El dispositivo es utilizado por las personas privadas de la libertad (PPL) que han cumplido el 60% de su pena o aquellas personas que fueron capturadas en delitos flagrantes menores y el juez dispone su uso hasta dictar una sentencia.

El segundo kit cuenta con 600 tobilleras y el beeper, que es utilizado para la protección de víctimas y testigos.

Este sistema es ocupado por mujeres que han sufrido violencia intrafamiliar, cuyo agresor, quien utiliza la tobillera, no puede acercarse a la víctima y mantenerse por lo menos a 1 kilómetro de distancia.

Si se incumple la disposición el beeper que lleva la víctima genera una alerta a los centros de monitoreo que se encuentran en el ECU-911 en todo el país. 

El tercer kit es para arresto domiciliario, cuyo número es de 400. El procesado utiliza la tobillera, que también cuenta con una tablet de reconocimiento facial y una radio base que se instala en su casa. El número de tablets llega a 500.

Monitoreo 24 horas del día

Roberto Vaca, gerente del proyecto Dispositivos de Vigilancia Electrónica, explicó que las personas que utilizan el dispositivo son monitoreadas los 7 días a la semana y 24 horas al día por 44 técnicos del Ministerio de Justicia. 

Los seguimientos se realizan a través del sistema de vigilancia del ECU-911. Vaca dijo que las alertas se generan en mayor frecuencia por la falta de carga del dispositivo o por la cobertura geográfica, mas no por intento de fuga por parte de los sentenciados.

El sistema de monitoreo de los dispositivos está conectado directamente con el ECU-911 de Guayaquil, Quito y Cuenca.

Vaca añadió que de existir problemas con las personas que usan el dispositivo, el sistema de monitoreo  lanza una alerta y la Policía Nacional se dirige al punto.  (I)   

Datos

El Ministerio de Justicia adjudicó a la empresa CEIEC la implementación de los dispositivos de vigilancia electrónica en todo el territorio ecuatoriano.

Para las víctimas de violencia intrafamiliar y de género el Ministerio de Justicia destinó 500 localizadores satelitales y de protección. Con ello se evita que los agresores se acerquen y atenten contra su integridad.

Entre los dispositivos se encuentran 500 que sirven para reconocimiento facial de los agresores y una radio base que se instala en la vivienda de la persona inmersa dentro del plan de seguridad.

El Ministerio de Justicia trabaja con el Consejo de la Judicatura para que los jueces, dependiendo de la sentencia y del caso, puedan valerse de esta tecnología como medida cautelar.

El dispositivo de seguridad electrónico es considerado como un bien del Estado; si este llegara a dañarse o perderse la persona que utiliza el aparato deberá responder.