Las personas privadas de la libertad entraron en orden y en silencio en compañía de un policía al teatro Fedenador,  en el norte de Guayaquil.

En el salón se inauguró el período lectivo 2016-2017 para los internos de los centros de rehabilitación social del Guayas. Este año empezarán los estudios 2.092 ciudadanos,  algunos de ellos no saben leer,  ni escribir.  “Estamos trabajando en eliminar el analfabetismo.  La educación es un derecho de todos y ahora la podemos aplicar con la nueva infraestructura.  No solo es el hecho de estudiar,  sino de que tomen la decisión de cambiar y no volver a cometer errores”,  destacó Ledy Zúñiga,  ministra de Justicia.

Jean Carlos A. uno de los nuevos estudiantes agradeció a Dios por ser quien le permite tener una nueva oportunidad,  de ahí nombró a las autoridades que trabajan en conjunto para su rehabilitación.  “El pasado que no nos hizo bien, lo dejamos enterrado para siempre y vamos a integrarnos a la sociedad”, expresó frente a los 125 compañeros que salieron por pocas horas del penal y los familiares que se ubicaron en los asientos de la parte posterior del teatro.

¡Papá!,¡Papá!, gritaban los niños.  Además los adultos voceaban tantos nombres que no se podía entender nada, todos querían recibir por lo menos un beso volado de su ser querido.

Freddy Peñafiel,  viceministro de Educación, informó que los 253 maestros de todo el país que acuden a los penales, reciben una capacitación especial en andragogía, educación para adultos.

Al final del evento hubo presentaciones artísticas. Una banda musical y el coro de internos cantaron,  mientras otros privados de la libertad, que ya estaban en clases, los observaban a través de videoconferencia desde los centros penitenciarios. (I)