14 cooperativas de buses instalan botón de pánico
En casi 3 años de funcionamiento en Guayaquil, el sistema de seguridad en los buses de transporte urbano -denominado “Custodia Policial Satelital”- ha registrado 115 emergencias, de las cuales 74 resultaron ser falsas. No obstante, según las estadísticas de novedades de la Policía acantonada en la ciudad, la otra diferencia (41) permitió la detención de 185 sospechosos.
Son 14 las cooperativas de transporte en Guayaquil, más la ruta Panorana, en Durán, cuyas unidades tienen instalado, en diferentes lugares, un chip con tecnología GPS (Global Position System, por su siglas en inglés) y un botón de pánico que es presionado por el conductor u oficial del vehículo en caso de suscitarse algún tipo de emergencia.
Alberto Arias, presidente de la Asociación de Cooperativas de Transporte Urbano del Guayas (Acotug), informó que en Guayaquil funcionan 73 cooperativas, que aglomeran un total de 4.096 buses, lo que significa que menos del 20% de las compañías utilizan el sistema.
Sin embargo, más de 2.800 buses intercantonales e interprovinciales, agremiados en diferentes cooperativas de Guayas, Manabí, Santa Elena, Los Ríos e Imbabura, utilizan el dispositivo satelital desde el 2007, según indicó Arturo Araújo, gerente de Technology Equinoccial (Teccial), empresa que instaló y puso en funcionamiento el sistema.
El valor del dispositivo satelital, esto es monitor a bordo, GPS y botón de pánico, asciende a $ 410 mensuales por cooperativa. Adicionalmente, la empresa proveedora les cobra $ 15 por el servicio de mantenimiento.
Al referirse a ese tema, Arias manifestó que el sistema resulta algo costoso para los transportistas, que se ven afectados en sus ingresos desde el 2003, cuando la tarifa de los pasajes fue represada.
“La transportación urbana está a punto de colapsar, el transportista no quiere invertir en nada, peor en seguridad”, señaló.
Araújo dijo que toma solo cuatro segundos transmitir la alarma desde el bus a la cooperativa y a la Central de Radio Patrulla de la Policía (101), y el operativo con la patrulla o motorizado más cercano toma 1,5 minutos para la asistencia.
Por su parte, el coronel Orlando Jácome, jefe de Operaciones del Comando de Policía en Guayas, indicó que dependiendo de qué tan cerca esté la unidad policial del lugar del atraco, varía el tiempo de respuesta. En ese sentido, el oficial relató que los buses más frecuentados por los antisociales son los que transitan por el puente a desnivel de la calle José de Antepara, en las inmediaciones del Mall del Sol, en el tramo de la Av. Francisco de Orellana que comprende desde el colegio Tnte. Hugo Ortiz hasta Las Orquídeas, y por la Av. Portete, en el Suburbio.
Asimismo mencionó que las líneas de transporte que constan como las más afectadas son: Juan Pueblo, Rafael Morán Valverde, líneas 16, 35 y 70, Cristal-Centro, Playita-Centro y Bastión Popular.
Jácome explicó que el sistema de mapas ayuda a implementar mecanismos de reacción, como ubicar las calles que utilizan los delincuentes y bloquearles su huida.
Indicó, además, que ese sistema se complementa con el chip de rastreo satelital que está instalado en las 891 patrullas y 981 motocicletas policiales que operan en la provincia, mediante el cual son ubicados en el instante en que se suscita la emergencia para que sean desplazados para la ayuda.
Arias informó que ha mantenido reuniones con los dirigentes de la transportación y funcionarios del Gobierno y Policía con la intención de implementar otros dispositivos de seguridad que resulten menos costosos y más efectivos.
Una de las opciones, explicó el dirigente, es que los agentes policiales viajen encubiertos en los buses, como si fueran pasajeros y así poder identificar a los delincuentes.
“Los choferes, como conocen el modus operandi de la delincuencia dentro de la transportación urbana, pueden proporcionar a la Policía información vital sobre cómo, cuándo y dónde son asaltadas las unidades, para dar una idea más precisa de que está ocurriendo”, indicó.
La idea es que el agente -vestido de civil- se embarque en lugares considerados de peligro, para que pueda estudiar los movimientos de la gente y, obviamente, de los posibles delincuentes, para luego informar a sus superiores en puntos estratégicos a lo largo de la ciudad.
César Tumbaco, miembro policial de la Unidad de Vigilancia Sur (UVS), manifestó que en la zona bajo su jurisdicción se ha disminuido considerablemente el índice de asaltos y que es cuestión de los directivos adherirse al plan de “Custodia Policial Satelital” para reforzar la seguridad de los pasajeros.
La Policía tiene reportes de la captura de personas que han ingresado con armas y con intenciones de asaltar.
También la detención de asaltantes en delito flagrante. “Antes, los hampones robaban un bus y simplemente se convertían en una estadística más”, acotó el oficial.
Mientras tanto, Araújo dijo que en las cooperativas en cuyos buses se ha instalado el sistema, se anuló el servicio de tarjeteros y controles, y que con él pueden saber la ubicación del bus, la velocidad con que viaja, el número de pasajeros y hasta las paradas que realiza.
Entre ellas están, señaló, las cooperativas José Joaquín de Olmedo, Cooptrans Guayas, las cooperativas Saucinc (norte de Guayaquil), Orquídeas, Taxis Exxon, la ruta Panorama (Durán), etc.
Otra de las situaciones que se presentan regularmente, según comentó Arias y el coronel Jácome, es que en muchas ocasiones no se registran emergencias reales a través de este sistema, porque la mayoría de las alarmas resultan falsas.
La causa se da, según explicaron, porque el conductor presiona accidentalmente el botón, lo que al final de cuentas, añadió el oficial, distrae el trabajo policial. “Los delincuentes no solo se llevan las pertenencias de los pasajeros, sino que atentan contra sus vidas. Además, se suben y no pagan el pasaje, y al bajar roban el dinero a los cobradores”, indicó Sebastian Vargas, chofer de la línea 94.