Luego de las pruebas que los funcionarios judiciales rindieron para conservar sus puestos de trabajo, hasta el momento, 431 personas se acogieron a las renuncias voluntarias, 495 se jubilaron y 473 no alcanzaron la nota requerida para continuar con sus labores en el sistema de administración de justicia.

Así un total de 1.399 funcionarios judiciales están listos para dejar sus cargos en las judicaturas del país. Sin embargo, 61 funcionarios interpusieron una solicitud de reconsideración, para rendir hoy la última prueba de conocimientos. 

Paulo Rodríguez, presidente del Consejo de la Judicatura de Transición (CJT), indicó que las vacantes serán llenadas por medio de concursos de méritos y oposición.

Dentro de las otras acciones que el CJT realiza para cumplir con el proceso de modernización del sector judicial se han habilitado más unidades judiciales.

Ayer, por ejemplo, la Unidad Especializada del Trabajo de Quito, en la que nueve jueces y 47 personas administrativas comenzarán sus actividades con cero carga laboral, abrió sus puertas.  

Fernando Yávar, vocal del  CJT, indicó que la edificación fue remodelada con un presupuesto aproximado de 2’000.000  de dólares en infraestructura civil y cerca de 178.000 en tecnología.

En este mismo campo, el titular del CJT manifestó que se analiza la posibilidad de aumentar el presupuesto para   cumplir con el propósito del mandato constitucional que establece que en cada cantón debe haber una unidad judicial. “Un presupuesto aproximado bordearía los mil millones”, señaló.

Veeduría destaca labor 

Baltasar Garzón, en representación de la Veeduría, durante la entrega del segundo informe, destacó que este proceso de cambio dirigido por el CJT se ha basado en tres aspectos: modelo de gestión, infraestructura y tecnología.

Los miembros del CJT han recalcado que es la primera vez que hay una planificación estratégica, elaborada hasta el año 2014.