Según datos oficiales, con corte al martes pasado, en el país se encuentran registrados 1.108 menos de edad en conflicto con la ley. De ese universo 683 se hallan internos en los centros para adolescentes infractores (CAIS) y 425 con medidas no privativas de libertad.

De los 683,  634 son hombres y las 49 restantes mujeres, mientras que de los 425, 389 son de sexo masculino y 36 femenino.

La capacidad que tienen los 11 CAIS que posee el país es para 559 personas, por lo que hay una sobrepoblación de 124 internos, según confirmó la ministra de Justicia, Rosana Alvarado.

De acuerdo a las cifras, Guayaquil concentra la mayor cantidad de jóvenes en conflicto con la ley con 203, de ellos 14 son mujeres. En el segundo puesto está Quito, con 153, de los cuales 35 son de sexo femenino.

   Alvarado, quien junto con el defensor público, Ernesto Pazmiño y los representantes de la fundación Tierra de Hombres: Veronique Henry y Óscar Vásquez, participaron en un conversatorio para informar sobre la aplicación de la justicia juvenil restaurativa en Ecuador, admitió que el tema de rehabilitación social es complejo y tan duro que absorbe todas las fuerzas, las emociones y los esfuerzos que puede desarrollar el Ministerio y la sociedad en general.

La funcionaria reconoció que en el país no existen políticas públicas profundas que permitan comprender en su integridad el sistema de los adolescentes infractores, pero indicó que hay un plan sustentado en tres pilares: responsabilidad, reinserción y reparación.

Para Pazmiño, hay un problema de fondo: la mayoría de adolescentes en conflicto con la ley proviene de hogares en los que han sido maltratados. Según los datos, el 74% de ellos ha sufrido maltrato.

Otro inconveniente, dijo el funcionario, es la falta de una defensa adecuada, pues el 98% tiene solo un defensor público. (I)