Los deslizamientos de lodo y  tierra  en el km 34 de la vía Alóag-Santo Domingo continuaron ayer. La  principal arteria vial que une la Sierra con la Costa sigue inhabilitada para el tránsito vehicular.

A las 09:20  se registró otro deslave de material pétreo que dificultó la pronta reapertura de la carretera.

Autoridades del Gobierno de Pichincha y de la compañía Hidalgo&Hidalgo (H&H) realizan  los trabajos de limpieza de grandes rocas y lodo que cayeron en este punto de la carretera, desde la madrugada del pasado viernes.

Pocas personas intentaron pasar a pie pero corrieron el riesgo de salir afectados por el desprendimiento  de alguna piedra. Uno de ellos fue Alexis Gilerm quien indicó   que necesitaba llegar a una finca aledaña para ver a su familia.

“Está muy peligrosa, pero no es la primera vez que sucede esto y ya estamos acostumbrados”, dijo.

El prefecto de Pichincha, Gustavo Baroja, se movilizó  la tarde de ayer, junto con un equipo técnico y miembros de la Policía, para verificar el estado de este punto de la vía considerado como crítico.

Con grandes palas mecánicas y tractores, técnicos y obreros de la compañía H&H intentan retirar el material que se acumula en la calzada. Pero la caída de más rocas   ha dificultado  la labor.

En el lugar, Richard Tapia, director de Movilidad de la entidad, explicó que una fisura en la parte alta localizada en el sector de La Virgen, junto con la humedad del terreno, no permite rehabilitar completamente la carretera y ocasiona  los deslizamientos de tierra.

Dijo que hasta el momento la maquinaria de la empresa Hidalgo&Hidalgo   realiza  trabajos de  limpieza,  pero las condiciones climáticas no garantizan la pronta habilitación de la carretera.

Fabián Castillo, responsable de los trabajos y parte de la empresa Hidalgo e Hidalgo, contó que el pasado domingo cuando realizaban los trabajos en la carretera, varias piedras cayeron sobre la maquinaria. Ayer, a las 13:00, se produjo un nuevo deslave de cerca de 3.000 metros cúbicos. Las piedras y el lodo recogidos fueron arrojados en una quebrada que está frente al kilómetro 34 de la vía. 

Hasta el momento se  han desprendido del cerro alrededor de 13.000 metros cúbicos de material pétreo desde la noche del jueves.

Por lo cual 30  policías se colocaron a lo largo de la vía para resguardar la seguridad y reforzar el control.  En los peajes se había ordenado que  no se permita   pasar a los vehículos.

Se esperaba que al mediodía de ayer la vía estuviera  habilitada para el  flujo vehicular. Sin embargo, Tapia aseguró que permanecerá cerrada   más tiempo. El lapso dependerá de la frecuencia de las lluvias que contribuyen al desmoronamiento de  tierra y vegetación de la montaña.

Vías alternas

El Gobierno Provincial recomienda utilizar la vía Calacalí-Los Bancos como  alternativa para movilizarse hacia las provincias de Esmeraldas o  Santo Domingo de los Tsáchilas. 

Cerca de 15.000  vehículos retornaron por esta carretera el pasado domingo. Los turistas tomaron esta vía, pero en el sector de Nanegalito se produjo un cuello de botella que obstaculizó el tránsito.